sábado, 18 de septiembre de 2010

Técnicos de la caja del agua


En mi pueblo se dice de aquellas personas que presumen mucho de asuntos que no conocen, pero que gritan más que nadie, que son técnicos de la caja del agua.
La caja del agua es un estanque realizado en mampostería a la que le entra agua por un conducto superior y le sale agua por otro conducto, ligeramente inferior, lo que ayuda a la decantación de sólidos.
El mecanismo es muy sencillo, por lo que un técnico que se encargue de su mantenimiento, no debe ser una persona muy leída, aunque parezca que su función es muy importante y compleja.

En los últimos tiempos asistimos a una gran inflación de equipos de asesores. No hay organización, administración o club de fútbol que no cuente con equipos de asesores. Me recuerda a los últimos días del General Franco, que los partes médicos los firmaba "El equipo médico habitual", pero sin nombrar a nadie, no fuera que alguien les echara la culpa de las enfermedades que aquejaban al dictador.
Es muy importante tener en cuenta de que estamos en un período preelectoral. Los españoles han dejado claro en las encuestas de que no confían en la clase política, por lo que urge un lavado de cara, ya que en esta nación llamada España, no afrontamos reformas en profundidad, sino nos pasamos la vida tapando con la manta las llagas de la burra.
Teniendo en cuenta de que una gran parte de los rostros de los carteles sólo destacan por su arrogancia y nulo saber estar, se rodean de "asesores".
El mercado está lleno de este género, porque si algo abunda en este solar patrio son los expertos en trapicheos, vendedores de humo, tratantes, trotaconventos, celestinas, correveidiles, lavanderos de trapos sucios, ventajistas, truhanes y trileros (desde la picaresca del Siglo de Oro, ojo).
Estimo que la superpoblación de "asesores" a la estamos asistiendo obedece más al perfil de técnico de la caja del agua, que la de asesores de verdad, debido sobre todo a que hay mucha gente en el paro y como decia El Cordobés: "Más cornás da el hambre".

Un asesor de verdad no nace por casualidad. Son personas que han destacado en diferentes campos, como la docencia, la empresa, formación, cultura, medio ambiente, psicología, sociología, economía, derecho, las estructuras orgánicas de partidos y sindicatos (incluso sus aparatos políticos en sus niveles superiores), instituciones públicas (universidad, ayuntamientos, cabildos, gobierno autonómico y central), el marketing y las relaciones públicas.
Son personas que en su juventud ocuparon cargos electos, en los colegios, institutos o las facultades donde estudiaron, personas que conocen el mundo asociativo al dedillo y destacan en su mundo profesional, que han militado en multitud de asociaciones y grupos, que pertenecen o han pertenecido a estructuras políticas y sociales y son reconocidos por sus iguales, e incluso por sus rivales.
El problema, es que un asesor, cuando está maduro para trabajar, no ofrece sus servicios de balde. Gratis, que trabajen los romanos, que para eso tienen el pecho de lata.
En fin: la política nunca ha dado nada a los ciudadanos, que ellos mismos no hayan peleado hasta la última gota de sudor.
Votamos para mantener un sistema teoricamente democrático, pero lo que en realidad hacemos es elegir a un dictador por un mínimo de cuatro años.
Hemos olvidado la verdadera esencia de la democracia y hemos creado un partitocracia llena de oportunistas.

Disfrutamos de un régimen político que no imita las leyes de los vecinos; [...]. En cuanto al nombre, puesto que la administración se ejerce en favor de la mayoría, y no de unos pocos, a este régimen se lo ha llamado democracia; respecto a las leyes, todos gozan de iguales derechos en la defensa de sus intereses particulares; en lo relativo a los honores, cualquiera que se distinga en algún aspecto puede acceder a los cargos públicos, pues se lo elige más por sus méritos que por su categoría social; y tampoco al que es pobre, por su parte, su oscura posición le impide prestar sus servicios a la patria, si es que tiene la posibilidad de hacerlo.
Discurso fúnebre de Pericles (Citado por Tucídides, La guerra del Peloponeso, Libro II).









miércoles, 8 de septiembre de 2010

SOPLAN LOS ALISIOS

 
El Anticiclón de Azores, genera vientos conocidos como alisios. Estos vientos, cargados de humedad debido a su largo recorrido sobre la superficie del mar, suelen afectar a las fachadas occidentales de los continentes en latitudes subtropicales. Manifiestan una clara variación anual: la frecuencia de los alisios del NE es mínima en enero y máxima en junio, con velocidades comprendidas entre 10 y 20 Km/h. en invierno y entre 20 y 30 Km/h. en verano. 
 
Así mismo, pueden aparecer importantes variaciones locales en el régimen de los vientos, dependiendo del relieve o del efecto de las brisas. El alisio presenta dos estratos diferenciados: 
  • Un estrato inferior de aire húmedo y relativamente fresco, debido al contacto de esta capa con el océano. Este flujo inferior del alisio tiene como dirección más frecuente la del NE. 
  • Un estrato superior de aire cálido y seco, propiciado por la presencia de una inversión térmica de subsidencia. Su dirección dominante es la del NW. El estrato superior del mar de nubes no permite el ascenso del aire húmedo, y por tanto impide la formación de nubes de desarrollo vertical, favoreciendo el desarrollo horizontal de las mismas y dando lugar al mar de nubes. 
Se entiende por mar de nubes al manto de estratocúmulos que afecta parcialmente al Archipiélago Canario. Este manto se forma teniendo en cuenta los siguientes factores: 
  1. Presencia de un anticiclón dinámico, el Anticiclón de Azores, que envía vientos alisios cargados de humedad tras su paso sobre la superficie del Océano Atlántico. 
  2. Presencia de una corriente fría que baña las Islas. Esta corriente, llamada de Canarias, baña el Archipiélago y es responsable de que sus aguas tengan una temperatura inferior a la que deberían tener por su latitud. Este tipo de corrientes también discurre paralelamente a la línea de costa de otros lugares del globo, incluso a otras latitudes, pero siempre en las fachadas occidentales de los continentes a latitudes subtropicales. 
La acción combinada de ambos factores permite que el estrato más próximo al suelo sea más fresco y húmedo que el superior. Es decir, la inversión térmica de subsidencia creada favorece la disposición horizontal de la nubosidad e impedirá fenómenos convectivos o ascensos de aire que den lugar a precipitaciones, situándose el límite superior de la capa de estratocúmulos justo por debajo de la inversión térmica. 
El relieve insular es un factor que adquiere un papel importante, sobre todo en aquellas de mayor altitud. El relieve actúa como un elevador, impulsando hacia arriba los flujos de aire que llegan hasta él. El flujo tratará de salvar el obstáculo rodeándolo o remontándolo, con lo que se produce el ascenso de aire, que conlleva un enfriamiento adiabático. Ello supone que se alcance el nivel de condensación, dando lugar a las nubes. 
Cuanto más húmedo sea el aire, más bajas serán las nubes formadas. Estos ascensos del aire debidos al contacto con la orografía suelen producir espectaculares contrastes de tiempo entre las vertientes de barlovento y sotavento, así como ausencia de mar de nubes en las islas con escaso relieve (Lanzarote y Fuerteventura). 
Los dias de la Vírgen del Socorro, suele soplar el alisio con fuerza, con mucho oleaje en la mar y llegando incluso a aparecer la panza de burro sobre el Valle de Las Higueras. Algunas cabañuelas de los antiguos decían que esto era signo de buen año.  
 
 

domingo, 22 de agosto de 2010

Ya llega la Fiesta de El Socorro 2010.


Como cada año, el Casino de Güímar organiza las siempre interesantes y novedosas Jornadas Culturales, coincidiendo con la fiesta grande del Valle de Las Higueras.


III Jornadas Culturales

Bajada del Socorro 2010

Día 9 de septiembre:
El Sur: Orografía con nombre propio.
D. Carlos G. González Díaz. Investigador de toponimia

Día 10 de septiembre:
Memorias de un cabrero
D. Isidro Casanova Toledo. Cabrero, emigrante y escritor.

Desde el día 9 al 12 permanecerá abierta una exposición de artesanía tradicional canaria.

Las conferencias comenzarán a las 20.30h. Lugar: Salón de actos de la Sociedad Recreativa y Cultural Casino de Güímar.

jueves, 12 de agosto de 2010

Urracas





Pese al título de la entrada, ni pienso hablar de alguna reina de Castilla, León, Aragón, Portugal o Navarra, ni de un personaje de cómic español. Tampoco de ciertos políticos que tienen la manía de esconder todo lo que observan de valor y brillando en el campo.
Me ha llamado mucho la atención la gran cantidad de urracas que he encontrado estos días pasados caminando por Madrid.
He de decir, que la única urraca que había visto en mi vida la observé en 2003 en el Delta del Ebro, y era un ejemplar aislado, solitario y huidizo, mientras las urracas madrileñas, además de su gran tamaño, manifiestan una chulería con la que observaban y se acercaban a los viandantes, en el Paseo del Prado y en Real Jardín Botánico. Junto con los gorriones, omnipresentes y también muy cosmopolitas ellos, eran las aves que más observé, mientras que los mirlos, tan comunes por nuestras ciudades, parecían haberse diluido frente a sus primas mayores.
La urraca es un córvido bastante hermoso, si superamos el natural asco que nos dan a los humanos todas las especies de cuervos, de cola larga y elegante, con un plumaje de color negro y blanco y reflejos verdes y azulados que le confieren un colorido muy atractivo. El pico es robusto y de color negro.
Es omnívora (come de todo, como los humanos) incluso carroña (como los primeros antropoides), aunque se decanta por la dieta insectívora, y es ovífaga, esto es, come huevos que roba a otras aves (no estaría mal la solución para controlar las poblaciones de palomas de nuestras ciudades).
También tiene costumbre de ocultar alimentos sobrantes en agujeros y grietas de los árboles, y por una y otra cosa, se ha ganado fama de ladrona, que ha llegado incluso a inspirar una ópera:
La gazza ladra (italiano, 'La urraca ladrona') que es un melodrama u ópera semiseria en dos actos, escrita por el compositor italiano Gioachino Rossini en 1817. El libreto fue concebido por Giovanni Gherardini y Louis-Charles Caigniez
Su vuelo es un aleteo ligero, y sin embargo apremiante. Bate las alas con fuerza y planeando a ras de suelo, lo que permite observar sus plumas blancas, pero nunca recorre grandes distancias y jamás a gran altura (rastrerita). Las que vi en Madrid se movían dando pequeños saltos y pasos ayudadas por sus alas.
Las urracas acuden con frecuencia a zonas de agua para lavar su plumaje y mantenerlo limpio y sano, quizá por eso es común verlas cerca de pequeñas charcas, abrevaderos y fuentes públicas(como es el caso de Madrid).


Orden: Paseriformes

Familia: Corvidae

Especie: Pica pica

Estatus: “De interés especial” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.

Longevidad: 12- 13 años.

Peso: de 185 a 245 gramos

Envergadura: de punta a punta del ala 60 centímetros.

Longitud: miden de 42 a 48 centímetros.

jueves, 22 de julio de 2010

Usos tradicionales del agua en Arafo




Charco de Los Jaguarzos, en la Montaña de Las Arenas, a finales de la primavera, totalmente cubierto de un denso herbazal


Usando la cartografía, las informaciones orales de la gente vieja (que sabe más de esto que nosotros) y la propia observación de campo, hemos podido elaborar un listado de lugares del Municipio de Arafo, donde era muy probable que se formaran eres, que eran aprovechados por la gente de antes, tanto para el ganado, como para el propio uso humano.

Cuantiosos son los topónimos relacionados con estos lugares por todo el territorio canario. No solamente se utilizaba la palabra eres, sino algunas derivaciones, como ‘ere’ (Pinolere, Ere Iyonse en Arico, Ere de Los Palos en Igueste de Candelaria), ‘erís’ (Eris del Carnero en Vilaflor o Barranco los Eris en Granadilla) o ‘lere’ (Barranco de Lere, en Arico Nuevo y La Orotava, Lere de Garagueche en Guía de Isora), o incluso el diminutivo ‘eritos’, según los casos (Barranco de Los Eritos, en Arafo y Granadilla). Algunos autores refieren que algunos topónimos denominados “eras”, son corrupciones lingüisticas de “eres”, y que nada tienen que ver con los lugares en los que se trillaban los cereales. Sería este el caso del caserío de Las Eras, situado en la costa de Fasnia y Arico.

Como sinónimos cabe destacar “charco” o “charcón”, si eran mayores, no necesariamente vinculados al fondo de los barrancos. Por ejemplo, el Charco de Los Jaguarzos, en la Montaña de Las Arenas, es una superficie endorreica de varios metros cuadrados de superficie, con su fondo cubierto por una gruesa capa de arcillas y limos, que retiene el agua y la humedad durante algún tiempo posterior a las lluvias, lo que hace que siempre esté cubierto por una densa vegetación herbácea y arbustiva.

Otro nombre asociado a este uso es el de “pilones, pilas o piletas”, quizá más vinculado a su disposición en el cauce impermeable del barranco, que podía funcionar como un reservorio estanco, captando incluso las débiles lluvias primaverales u otoñales y manteniéndolas durante períodos largos, hasta su pérdida por evaporación.

Parece aceptado también que el topónimo guanche “Achacay”, y sus derivaciones o similares también se relacionan con estos charcos de los fondos de barrancos. El Barranco de Achacay en Fasnia y en Los Cristianos, el Barranco Redondo o de Achacay en Agache y el topónimo Chacaica, asimilado al anterior, en los altos de Güímar. En Candelaria tenemos las galerías y el saltadero de Achacay, muy cerca de Chivisaya. Para Arafo se cita el topónimo Achaca o Achacae, sin localizar en la actualidad.

Esta diversidad y cantidad de nombres asociados a estos sitios nos hacen pensar que debieron tener un uso intenso en el pasado, puesto que la información geográfica tradicional es, en su mayoría oral, pero identificaba y nombraba los lugares de modo inequívoco, para poder optimizar su uso por parte de toda la comunidad campesina.

Barranco de Los Eres.Barranco de Los Eritos. Barranco de Los Pilones. Charco El Caballo. Charco El Jaguarzo. Charcos de Los Aguiluchos. Charco del Llano. Galería El Charquillo. Galería Fuente del Charquillo. Hoya Los Eres. Las Piletas. Los Charcos. Los Pilones de La Granja. Montaña El Charco. Presa de Los Eres. Saltadero de Los Eritos. Saltadero de Los Pilones.

¿Rompe esto con el mito de la histórica abundancia de los nacientes de Añavingo, que ha sido presentada como el aprovechamiento hídrico fundamental de Arafo?

Esta hipótesis, aceptada comúnmente por parte de los investigadores incluso ha explicado la existencia del regadío en el pueblo de Arafo, como un "oasis" en el árido sur de Tenerife, junto a lugares como GÚímar y Adeje (por supuesto, antes de que galerías y pozos transformaran por completo este panorama).

Quiero decir que, quizá los caudales de Añavingo no eran tan abundantes, ni eran de fácil disposición por todo el común de las gentes, en especial por los ganaderos.

Habría que considerar también, si la leyenda de la riqueza hídrica de los Barrancos de Perdomo, Arafo y Amador, entullados por las coladas del Volcán de Las Arenas en 1705, tenía más que ver con estos eres que con fuentes o manantiales en sentido estricto.

Por cierto, no hemos analizado las fuentes y manantiales, que también son numerosas en Arafo, incluso en parajes situados en el interior del pueblo, la mayoría hoy desaparecidas.
Esto sólo pretende ser una calicata que nos permita, en el futuro, ahondar con mayor profundidad y extensión en estos temas araferos poco estudiados hasta el momento.

Dicho queda.

miércoles, 21 de julio de 2010

Sobre Masca



Hace 20 años que bajé el Barranco de Masca. Desde entonces no he vuelto a hacerlo, si bien es cierto que he realizado otras rutas por Teno, por otros barrancos y otras mesetas.
Ya en aquella época, era uno de los lugares más visitados de la isla ( me refiero a lugares ubicados en el medio natural), y no era una perita en dulce, pero que, en aquel verano tan caluroso de 1990, se agradecía.

Para los que no lo sepan, Masca se encuentra en Teno, en el extremo Noroeste insular, limitado por el mar, excepto en su sector oriental, donde se encuentra con coladas lávicas procedentes del complejo Teide-Pico Viejo y de la Dorsal de Abeque. Al igual que en el Macizo de Anaga, se trata de una zona de estructuras desmanteladas y profundos barrancos que se han originado por erosión, sólo que en materiales aún más antiguos, de hasta 12 millones de años y no menos de 6 millones. Era un gran edificio estratovolcánico, formado por apilamientos sucesivos de grandes paquetes de coladas tabulares, subhorizontales, atravesados por una intensa red de diques de naturaleza basáltica.
Destacan algunas altitudes como Montaña de Gala (1.342 m.s.n.m.) o Pico Baracán (1.000 m.s.n.m.); y barrancos como Mancha de los Díaz, Juan López, Cuevas Negras, Seco o del Natero y el Barranco de Masca.

Debido a lo accidentado del terreno existen pocas playas, muy cortas, situadas en las desembocaduras de barrancos o asociadas a la plataforma costera, como las de Barranco Seco, Masca, La Galera, Juan López o la playa de Punta de Teno.
El paisaje más característico e impresionante de este Macizo se encuentra en su costa Sur. Se trata de los Acantilados de Los Gigantes, que llegan a alcanzar en algunos puntos los 500 m de altitud. La costa Norte y Oeste no es tan escarpada, estando suavizada por derrames de lava posteriores a la formación de los cantiles, procedentes de los volcanes de Teno Alto, El Palmar o de la Montaña de Taco. De esta manera, se creó la plataforma lávica o Isla Baja del Noroeste, que une los escarpes fosilizados de La Culata con el mar.
El Barranco de Masca lleva agua prácticamente todo el año, y en los momentos de muchas lluvias es un verdadero espectáculo ver el agua derramándose en grandes cascadas de decenas de metros, como me pasó en marzo de 2005, pasando bajo el agua que caía por los saltaderos de El Barro y del Turrón.

El incendio que arrasó el noroeste insular en agosto de 2007, también afectó a este sector, quemando muchas palmeras y vegetación asociada, algunas casas y el puente que ayudaba a cruzar el cauce del barranco algo más abajo del pueblo. El año que yo fui, había que cruzar sobre unas tablas y unos raíles de galería, cogiendo de la mano un cable de acero que se movía más de lo necesario. En esa época era común todavía escuchar los berridos de los machos cabríos que se encontraban guaniles por aquellos lomos y barranqueras.
Años después, recorrí la Meseta de Guergues buscando la amargosa (Vieraea laevigata), una planta que es endémica de esos parajes.
Al parecer, como todo en nuestra tierra, las labores de reconstrucción no han finalizado, lo que ha afectado seriamente a los habitantes del caserío.
A ver si regreso un día de estos, antes de que empiecen a cobrar.

lunes, 12 de julio de 2010

Los eres: cuando faltaba el agua y sobraban penas y trabajos.

Sombra de risco, agua de arena, gofio de trigo y miel de colmena.

Los eres son cavidades de forma circular o cilíndrica excavadas en el lecho rocoso de un cauce, generados por el movimiento turbulento de las rocas que arrastra la corriente de agua, que producen un efecto abrasivo en el lecho duro, y con tamaños que van desde centímetros a unos cuantos metros de profundidad.

A veces encontramos dentro callaos con formas redondeadas (esferas o discos), que son las que han tallado el hueco: la corriente espiral de agua que tiene lugar en el interior del pilancón origina el movimiento de rotación de la piedra en la base de la oquedad, perforando así gradualmente la roca.


Los procesos de erosión del agua corriendo por los álveos también son los responsables de cascadas, saltos y el bruñido de los fondos de los barrancos.


Es común aceptar que muchas de estas formas son heredadas de momentos pasados, en los que el clima de Canarias era más húmedo, y los cauces corrían con más frecuencia.

En la actualidad, los episodios torrenciales y sus efectos de arrastre y erosión de materiales intensos, aunque su frecuencia sea menor, por lo que estas pocetas casi siempre están rellenas por gravas, arenas y cantos de diverso tamaño, arrastrados por la corriente y allí depositados, retenidos, porque las aguas torrenciales no tienen competencia para desalojarlos.
Esta es la clave de un eres, puesto que las arenas y gravas dejan que el agua se infiltre, hasta llegar a un nivel de roca impermeable (el fondo de la poceta).
Si el agua es mucha, rebosa y empapa la superficie, formando un charco. Las arenas retienen así el agua e impiden que se evapore, incluso en el verano.


Cuando la gente que caminaba por estas tierras secas y áridas, primero los guanches y luego los magos (¿o no son la misma cosa?), se dieron cuenta que allí se retenía agua, excavaron de modo manual estos lugares y la aprovecharon. Alguna cerámica estaba diseñada ex profeso para sacar agua del barranco y decantarla, antes de pasarla a un bernegal o talla.

Este uso, que viene de la época anterior a la conquista, se mantuvo como algo frecuente hasta tiempos recientes, sobre todo allí donde el agua escaseaba y donde había pastores que necesitaban lugares para abrevar los ganados. En algunos sitios, un eres era la única manera de abastecerse de agua en verano, tanto para el ganado como para la gente.

¿Cómo se hacía un eres?, ¿cómo funcionaba? He de reconocer que una de las personas que conozco que más entiende esto, es Fernando Sabaté, con quien tuve el gusto de visitar a un señor de Malpaís de Candelaria, llamado Félix Guanche, hace algunos años, que fue el que nos explicó exactamente como se elaboraba un eres.


Los eres se quedan llenos de agua después de las lluvias, por la escorrentía en el fondo del barranco, funcionando entonces como charcos. Cuando el agua del mismo se agota o se evapora, se puede seguir extrayendo de la arena saturada que conserva la humedad durante más tiempo, mediante la excavación de un hoyo, operación conocida como ‘hacer el eres’.

Esta clase de artificios populares podían alcanzar dimensiones respetables a través de la excavación sucesiva, sobre todo durante los veranos. Esto exigía el levantamiento de un muro de piedras que contuviera las paredes conforme se iba profundizando, y de un camino que permitiera descender en espiral hasta el fondo de la concavidad.


Después del verano, cuando se reanudaban las lluvias y la circulación del barranco, toda la excavación se desmoronaba y la marmita volvía a quedar colmatada de piedras y arena. Cada año había que volver a repetir la operación a partir del momento en que el agua escaseara.


domingo, 4 de julio de 2010

4 de julio


Preámbulo de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, leída y signada de forma solemne en Filadelfia, Pensylvania, el 4 de julio de 1776:
Sostenemos como evidentes por sí mismas dichas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se vuelva destructora de estos principios,el pueblo tiene derecho a reformarla o abolirla, e instituir un nuevo gobierno que base sus cimientos en dichos principios, y que organice sus poderes en forma tal que a ellos les parezca más probable que genere su seguridad y felicidad. La prudencia, claro está, aconsejará que los gobiernos establecidos hace mucho tiempo no se cambien por motivos leves y transitorios; y, de acuerdo con esto, toda la experiencia ha demostrado que la humanidad está más dispuesta a sufrir, mientras los males sean tolerables, que a hacerse justicia mediante la abolición de las formas a las que está acostumbrada. Pero cuando una larga serie de abusos y usurpaciones, que persigue invariablemente el mismo objetivo, evidencia el designio de someterlos bajo un despotismo absoluto, es el derecho de ellos, es el deber de ellos, derrocar ese gobierno y proveer nuevas salvaguardas para su futura seguridad.

martes, 22 de junio de 2010

La necesidad de ser sostenibles.


Las personas debemos obtener la energía que precisamos para vivir como organismos, y por tanto, para el funcionamiento de nuestro mundo de otros seres vivos.
Aprendimos a manejar a estos seres vivos para que nuestro abastecimiento de energía sea inagotable a escala humana, lo que ha ocurrido durante milenios: la humanidad ha firmado un contrato con los animales, plantas y el territorio para coexistir y proporcionarse ayuda mutua.
El problema se plantea cuando los humanos deciden romper ese contrato de forma unilateral, sin consultar a los otros firmantes. La ruptura del contrato se traduce en la aparición de serios desequilibrios que comprometen la vida de las especies y la de la propia sociedad humana.
Desde que las primeras comunidades decidieron sembrar semillas en un lugar, y repetir la operación año tras año (la invención de la agricultura), son muchas las estrategias que ha desarrollado el agricultor para conservar la fertilidad del suelo durante generaciones, y cada paso que se ha dado ha supuesto una verdadera revolución: de la agricultura itinerante de “tala y quema”, practicada todavía hoy por algunos pueblos africanos, al aprovechamiento agro-silvo-pastoril de la dehesa mediterránea, en el que los ganados incorporan el papel de desbrozadores del terreno y fábricas móviles de abonos orgánicos.
La aparición de la rotación a tres hojas supone un salto cualitativo importante, al intensificarse el uso del suelo (desaparece el barbecho) y permitir la obtención de más recursos en menos tiempo. Algunos autores coinciden en que la llegada de la rotación Norfolk a cuatro hojas en la Inglaterra del siglo XVIII fue clave en la revolución agrícola moderna y permitió la Primera Revolución Industrial.
Los campesinos siempre han querido aumentar la fertilidad de sus tierras. El caso del Valle del Nilo, donde la agricultura dependió de sus aluviones durante seis mil años es paradigmático, o la explotación de todas las vegas españolas, como Cullera, Granada o Córdoba. En Canarias se abancalaron las fuertes pendientes, y se gestionaron recursos no agrarios, como el pinocho o el cisco de retama. En las huertas de Valencia se usaron las basuras urbanas para abonar los campos.
Hoy, el modelo ha cambiado, ya que en aras de una mayor productividad, que genere unos mayores beneficios monetarios, que no siempre son reinvertidos en la actividad agraria, los cultivos se sacan fuera de su contexto, es decir, pierden la relación con el espacio circundante.
Pongamos el ejemplo del plátano canario:

a. Se riega con aguas que son extraídas de acuíferos distantes, y que son traídas por canales decenas de kilómetros, cuando no con agua desalada mediante la quema de combustibles fósiles, que son caros, foráneos y contaminantes.
b. Se abona con fertilizantes procesados al otro lado del Planeta.
c. Se trabaja con mano de obra “importada” de países lejanos.
d. Se llega al extremo de mantenerlos bajo plástico que lo aísla del aire, insectos y aves circundantes.

Se ha pasado de un modelo sostenible, a un modelo que rompe el equilibrio y crea distorsiones entre los diferentes espacios.
Todos los sistemas agrarios locales han generado a su vez un tipo de poblamiento, incluso un tipo de organización social, que se relacionaba con su entorno inmediato, lo sabía interpretar y del que sabía obtener sus recursos de forma sostenible.
Tras la Tercera Revolución Industrial (basada en el neoliberalismo, el modelo tecno-informático, la ingeniería financiera y la especulación), con una población urbana que no es capaz de generar sus propios alimentos, con la pérdida de la autonomía e identidad de los espacios y con la visión uniforme de los actuales patrones culturales, las comunidades humanas se han desvinculado del territorio que habitan, y se han convertido en segmentos de una red global, jerarquizada, que depende de centros de decisión cada vez más alejados de los lugares que habitamos.
Hoy, más que nunca, el espacio ha dejado de ser un componente más del geosistema, interrelacionado con los otros, para servir de mero soporte de un cúmulo de actividades humanas que le son ajenas, y que crean serios desequilibrios al propio sistema.

viernes, 18 de junio de 2010

Bienvenido Míster Marshall


Vaya por delante que considero que los Estados Unidos de América son un ejemplo de democracia y buen gobierno que muchas naciones del mundo deberíamos seguir, y elegir a nuestros jueces, fiscales, y jefes locales de policía o participar en las juntas de gobierno de nuestros colegios. No quiero que me confundan con un medianía progre antiyanqui porque sí.

Hecha la aclaración, lo que ha pasado en Sevilla estos días pasados, me parece algo similar a lo que retrata el genial Berlanga en su obra maestra Bienvenido Mister Marshall: Tom Cruise y Cameron Díaz han estrenado un peliculón llamado "Noche y día" y media España se ha tirado a sus pies.
Se ha cerrado parte del casco histórico de la capital andaluza (que me encanta, y es probablemente una de las ciudades españolas donde más cómodo me he sentido), para que estos elementos hagan una exhibición absurda con una moto y un coche. Ni que decir tiene que la peli, donde se ve a los mozos de Pamplona corriendo unos sanfermines en Hispalis (manda coxones), no va a pasar a la historia del cine como Ciudadano Kane, o El Séptimo Sello.
Pero, claro, es que Cruise no da para más (su cine de calidad fluctúa entre lo mediocre y soso, porque, por mucho respeto que yo le tenga a Kubrick, Eyes Wide Shut es un tubo de mucho cuidado), cuyos éxitos más destacables son Top Gun o Missión Impossible, aunque he de decir que El Color del Dinero, Rain Man o Algunos Hombres Buenos son buenos filmes (¿será por Newman, Hoffman y Nicholson?.
De Cameron Díaz, lo siento pero no es un pasaporte para los Oscar haber interpretado Algo Pasa con Mary (insufrible), o Los Angeles de Charlie (añoras a Farrah Fawcett).
En fin, que lo que me parece un absurdo es que toda una ciudad se postre de esa manera a la estrategia publicitaria de una productora, para un filme de tres al cuarto, y que encima no refleja la realidad de la ciudad y mezcla churras con merinas (porque de la Calle Sierpes a la Calle Estafeta hay que patear muchos olivos, campos de trigo, viñas y huerta).
Y, ahora que ya estoy embalado, hablando de Bienvenido Míster Marshall, como sigamos así, vamos a hacer bueno a Franco y a Ike paseando por Madrid en coche descapotable.
En aquel momento era entendible: España estaba fatal en medio de una postguerra inacabable, y se concedieron ayudas a toda Europa (ayudas que permitieron el despegue económico de nuestros vecinos, en especial los alemanes), y a nosotros nos dejaban sin dolares, ni queso ni leche... así que, por dinero baila el perro.
Tanto que la progresía izquierdosa de este nuestro solar patrio criticó al franquismo, tardofranquismo, postfranquismo y aznarismo por hacerle la pelota a los yanquis, y desde que llega uno del jollivúd, (que no es nuevo, que aquí ya estuvo Orson Welles, Ava Gardner, Mel Ferrer, Peter O´Toole, Omar Shariff, Frank Sinatra, Charlton Heston, Sofía Loren y muchos más), nos ponemos a cantar sevillanas y nos vestimos de traje campero, sombrero cordobés y faralaes.
¡Niña!, ¡Digo!






lunes, 14 de junio de 2010

Más sobre la Biodiversidad




Hace algunos años (tantos como 18), cuando me compré el famoso libro Flores Silvestres de las Islas Canarias, de David y Zoé Bramwell, no sabía distinguir un guayabero de un palo blanco.
Invertí toda un tarde, con mi libro recién adquirido, y comiéndome el coco, en averiguar el nombre de una humilde plantita en la vera de un barranco cercano a los canteros de mi familia, en Arafo.
Años después, la situación ha mejorado y reconozco con cierta facilidad algunas especies de flora canaria, incluso conozco sus nombres en latín. Pero mis amigos biológos siempre se han encargado de mostrarme lo complejo que es el asunto de la biodiversidad canaria. No sólo hay flora vascular (vasta y compleja), sino algas (un mundo bajo el mar) musgos, hongos, helechos... imposible de abarcar sino eres miembro del club que fundaron Linneo, Darwin, Oparin, Lorenz, Watson, Margalef y tantos otros.
Mis últimas incursiones en diverso lugares altos del Valle de Las Higueras me han permitido descubrir ejemplares de flora que algunos autores sitúan en lugares muy concretos de nuestra isla, en sitios donde no parece lógico (en un principio) encontrarlos.
Me refiero a especies como la cresta de gallo, la morgallana, el palo de sangre, el rosal del guanche, el bicacaro o el viñátigo.
Posiblemente se debe al hecho de que muchos de estos lugares se encuentran en sectores de Monteverde seco que, en el pasado ocupó importantes franjas de los altos del valle, pero que, debido a la ganadería y a la agricultura, hasta hace unos veinte años, estaba ocupado por majadas donde pastaban los rebaños y por canteros donde se cultivaban frutales, viña y papas.
El abandono de estas actividades ha reactivado la dinámica natural, y los elementos humanos ahora son relictos en el paisaje. Es común observar higueras, castañeros, almendreros y viñas en medio de tupidos pinares con aspecto de primigenios, cuando, al preguntar a la gente mayor te decían que de esos sitios se sacaban quintales de fruta y la vid daba unos cuantos cientos de barriles de mosto.
Algunos de nuestros sistemas ecológicos, seriamente transformados por la presión antrópica en el pasado, se recuperan.
Por eso me sorprende que uno de los argumentos que se utiliza para defender el nuevo Catálogo de Especies Protegidas de Canarias sea, principalmente, el que los nuevos estudios han encontrado más ejemplares de esta o de la otra especie, y, por ello, hay que rebajarles la categoría de protección, porque, al haber más, ya no hay amenaza para su correcta conservación.

La idea que subyace en estos argumentos es que las islas funcionan como ciudades donde todo el suelo es urbanizable con parques en su interior (que serían los espacios naturales protegidos), en los que las especies están protegidas (claro, que también podemos descatalogar suelo de espacios naturales, como sucedió en el Chinyero y en La Isleta). El resto de Canarias sería un inmenso solar donde poder construir y fabricar a placer.
Tal explicación convertiría los EPN declarados en Bantustanes de biodiversidad, sin relación física con los demás, pasándose por el arco del triunfo nuevos conceptos territoriales y ecológicos como “corredores ecológicos” o “áreas fuente”, que permiten el flujo de material genético y evitan la endogamia que trae consigo el encerrar especies en un espacio acotado rodeado de residencias, vías de comunicación, o cultivos industriales bajo plástico.
Y así se inventó la rueda.

miércoles, 2 de junio de 2010

El Valle. 1964

Foto aérea del Pico del Valle, Caldera de Pedro Gil, y Montaña de Las Arenas (Municipio de Arafo) en 1964.
Fuente: IDE Canarias


Esta foto aérea de hace 46 años de las Cumbres de Arafo, tiene muchas interpretaciones, pero recomiendo fijarse en el hecho de que no existen pinares en todo el interior del Valle, por lo que son claramente observables los Barrancos de Casme y de Hoya Fría, así como los depósitos de piroclastos de color oscuro, fruto de la erupción de 1705. 
 
Tampoco estaba construida la pista que une la Carretera General con Güímar y Arafo a través de Las Arenas, por lo que podemos ver la acumulación de sedimentos del lugar conocido como el Natero, justo detrás del cono de cinder del Volcán de Las Arenas.

¿Y si había tan pocos pinos, que vegetación es la que salpica la foto?. Posiblemente, codesos, (nombre por el que también era conocida la zona), escobones, escobonillos y alguna retama escapada desde las zonas más altas.

Podemos intuir el Camino (heredado con toda seguridad de nuestros antepasados guanches) que nos permite cruzar la Cumbre por La Crucita y que une el Valle de La Orotava con el Valle de Las Higueras. 
Esta ruta era mucho más frecuentada en aquellos tiempos que en la actualidad, porque la gente usaba los montes para aprovisionarse de recursos necesarios para la vida diaria: escobones y otros forrajes para los ganados domésticos; leña y carbón, para el fogal que había que encender todos los dias; cisco de retama y pinocho para cama del ganado (y de algunas personas).
 
El Camino de la Cumbre era transitado por numerosos comerciantes, a pie o a lomos de bestias, burros y caballos (los "tratantes" de Icod el Alto, Aguamansa, Pinolere, Camino de Chasna, Benijos...) que vendían ( o sometían al trueque) cochinos de sereta, pero también cestos y herramientas, incluso papas y otros productos agrícolas.

Algo que no es observable en esta imagen, pero sí en la original, es que la densidad de los castañeros de Las Arenas no ha variado sensiblemente, es decir, que, más o menos, tenemos hoy los mismos ejemplares que hace casi medio siglo. 
 
Pero, claro, en aquella época, con tan pocos habitantes en la isla, cuando se cogían las castañas de Las Arenas se desplomaban los precios del Mercado de Santa Cruz, debido a la cantidad, y sobre todo a la calidad, porque (y esto no es chauvinismo aldeano), las castañas de Arafo tenían fama en todo Tenerife, por su tamaño y por sus cualidades al gusto y al olfato.

La masa de pinos del Monteverde sí que ha crecido desde entonces, a costa de antiguos campos de cultivo, que en aquel momento estaban todavía en explotación, como Lo Santiago, Las Vigas, la Planta y La Haya.

Los seres humanos han modificado el paisaje natural a lo largo de la historia compartida, de los procesos de coevolución, que han modelado de modo dialéctico el territorio, transformándolo en un artificio que nos permite sentirnos muy a gusto, en nuestras ciudades y pueblos, en nuestras fincas y playas.

La existencia en 1964 de tal cantidad de arbustos en una zona en la que los biogeógrafos dicen que potencialmente debían existir masas forestales de pinos, seguramente es consecuencia de procesos de tala que degradaron los bosques primarios, favoreciendo la aparición de arbustos como el codeso y el escobón. 
Si 46 años más tarde, poseemos montes tan densos que es difícil reconocer la geomorfología subyacente, es porque la sociedad decidió replantar pinos y aplicar normas para su conservación.

No nos engañemos: hasta los paisajes naturales lo son, porque los seres humanos hemos decidido que así lo sean.



La misma zona. 30 de enero de 2021