martes, 30 de junio de 2009

Orden y Caos



La humanidad se enfrenta, desde el comienzo de la fracción de tiempo que nos ha tocado vivir, a la pretensión de poseer la verdad absoluta sobre su mundo, de tener seguridad a lo largo de su ciclo vital. Para ello ha intentado descubrir y explicar el orden necesario que subyace tras las normas que rigen este universo.
Plantear, desde la geografía, el desorden de los territorios es plantear que no existe un orden en las cosas, sino el caos.
La naturaleza es caótica. En el principio de la homeostasis, la base principal de la Teoría Gaia, se entiende que la autorregulación es necesaria, porque nada permanece estable.La entropía se encarga de romper los equilibrios.

Imaginemos un bosque. Hoy sabemos que el sistema "bosque" es altamente complicado. Las interrelaciones que se establecen entre el suelo, el clima, la roca madre, la vegetación (de gran complejidad, con árboles, arbustos, hierbas, musgos, lianas), la fauna asociada, los saprófagos, los hongos...Los suelos han evolucionado debido a procesos que aceleran o frenan la edafogénesis, (muchos de ellos relacionados con hechos catastróficos y puntuales), debido a la presencia de materia orgánica que procede de la misma vegetación, que le confiere un aspecto de relativa estabilidad.

Sin embargo, cuando subimos al monte y lo vemos llenos de jaras, escobones, pinocha, piñas, y ramas nos transmite una sensación de desorden y decimos que "está sucio". Los montes de nuestros padres y abuelos estaban "limpios": no había ramas en el suelo, ni una piña, ni un escobón, el suelo desnudo de pinocha, nada de hierbas y las pocas que había, rozadas como un césped.

Este paisaje ordenado es un producto de un escenario social de miseria que obligó a la comunidad campesina canaria a aprovechar hasta el último recurso: pinocha y cisco como cama de ganado, ramas y piñas como combustible, escobones, jaras, codesos como forraje.

Hoy sabemos que estos sistemas forestales eran altamente vulnerables frente a problemas como la erosión del suelo o la pérdida de fertilidad.

El sistema natural es un sistema dinámico. Según la Teoría del Caos, existen hechos complicados, impredecibles,que no son lineales. El caos es aquí una manifestación de un orden excéntrico.

Hay ciertos sistemas naturales en los que pequeños cambios en las condiciones iniciales conducen a giros inesperados en los resultados. Es lo que conocemos en meteorología como efecto mariposa, porque la atmósfera no es un subsistema lineal.

Pero existen otros ejemplos de sistemas en los que una pequeña variación en las condiciones de partida nos llevan a que el sistema evolucione de manera totalmente distinta. Aparte de la ya nombrada atmósfera terrestre, podemos hablar del Sistema Solar, el movimiento de las placas tectónicas, los fluidos en régimen turbulento, (como coladas de lava o flujos piroclásticos, las aguas torrenciales), y los crecimientos de población.

Este nuevo paradigma de la ciencia (que creo, afecta bastante a las bases de la geografía) ha sido defendida por Edward Lorenz (meteorólogo), Benoit Mandelbrot (ingeniero de comunicaciones), Mitchell Feigenbaum (matemático), Albert Libchaber (físico), Arthur Winfree (biólogo), Arnold Mandell (psiquiatra).

Entiendo que los sistemas altamente ordenados traen consigo, no solo un coste natural, sino social. El ordenamiento territorial no es sino un artificio humano. Zonificar un espacio natural es un ejercicio de abstracción, que casi siempre se basa en criterios relacionados con las actividades humanas, o el impacto de las mismas en el medio.
A lo mejor ha llegado el momento de desordenar, de buscar, ese atractor, esa lógica territorial curvilínea, segmentada, calurosa en verano, fría en invierno.

¿Hay que posibilitar la coexistencia de elementos diversos? ¿Hay que permitir la simultaneidad espacial? ¿Hay que regular los continuos espaciales como lo que son, y no pintar rayas de trazo grueso para separar lo que debe estar unido?.

En la actualidad ya hay movimientos urbanos que plantean la desaparición de las villas residenciales ("suburbias"), nuestros tan adorados bloques de adosados de las afueras, la eliminación de la concentración de actividades comerciales en los centros comerciales, incluso el regreso de la pequeña industria y la artesanía a los cascos urbanos.
Barrios donde la gente vaya a comprar, a trabajar, a estudiar, a pasear. Terminar con la dictadura del vehículo privado a motor.

Ciencia ficción. Los Grandes Ordenadores del Territorio nos dirán que eso son tendencias revolucionarias y utópicas.

viernes, 26 de junio de 2009

Poema Diez.


Hemos perdido aun este crepúsculo.
Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas
mientras la noche azul caía sobre el mundo.

He visto desde mi ventana
la fiesta del poniente en los cerros lejanos.

A veces como una moneda
se encendía un pedazo de sol entre mis manos.

Yo te recordaba con el alma apretada
de esa tristeza que tú me conoces.

Entonces, ¿dónde estabas?
¿Entre qué gentes?
¿Diciendo qué palabras?
¿Por qué se me vendrá todo el amor de golpe
cuando me siento triste, y te siento lejana?

Cayó el libro que siempre se toma en el crepúsculo,
y como un perro herido rodó a mis pies mi capa.

Siempre, siempre te alejas en las tardes
hacia donde el crepúsculo corre borrando estatuas.

Pablo Neruda.
20 poemas de amor y una canción desesperada







lunes, 22 de junio de 2009

El viento nos llevará



Foto: Tehran24

Irán se encuentra hoy bajo un estado convulso y agitado. Desde 1979, desde aquellos dos meses de protestas que derrocaron a uno de los dictadores más sanguinarios del Siglo XX, no había sucedido nada parecido.
Esta vez, el detonante ha sido el cada vez más evidente pucherazo de las elecciones celebradas el 12 de junio. El pueblo iraní, en especial los habitantes de las ciudades, han salido a la calle para reclamar unos comicios limpios y, sobre todo, libres de sospecha. El líder opositor y víctima del tongo electoral Mir Hossein Musaví no está solo. Lo apoyan numerosos políticos y clérigos de importancia incuestionable, como el expresidente Jatamí. Se apoya en una exigida no violencia y pacifismo mayoritario (reprimido con violencia por las fuerzas de seguridad y los fanáticos del régimen) y en el uso de las nuevas tecnologías, en especial el teléfono móvil y las redes sociales de Internet.
Las consignas de este extremo verano de Teherán son las mismas que las de aquel duro invierno en Qom, donde la policía del Shah mató a cientos de manifestantes desde las azoteas: "Dios es Grande" y "Muerte al Dictador". En ambos casos es la gente joven la que sale a la calle, reclamando lo mismo: libertad de expresión, fin de los oligarcas, nuevos caminos, nuevas esperanzas. Siempre es lo mismo: los jóvenes no conocieron los momentos de aquella Revolución, puesto que en su mayoría han nacido después. Se han "beneficiado" de la gran expansión de la enseñanza superior fomentada por la Revolución Islámica, que buscaba técnicos, profesionales, maestros para servir al nuevo estado. Pero,incluso, muchos de ellos eran niños cuando se acabó la guerra entre Irak e Irán, que sirvió para armar a Saddam Hussein y para reafirmar los postulados del Ayatollah Ruhollah Jomeini, padre espiritual y político del actual estado iraní.
No hablamos de un pequeño país africano, ni de un atrasado estado musulmán.
Irán tiene la extensión de tres Españas, 65 millones de habitantes, importantes reservas de petróleo, un ejercito poderoso y bien disciplinado y, posiblemente, poder nuclear.
Es la potencia de oriente medio. Los iranís no son árabes, y la religión mayoritaría, el Islam Chii, es vista como una secta por el resto de los musulmanes del mundo, en su mayoría sunnís.
Se sitúa en el centro de esta complicada región del mundo, con salida a dos mares: Caspio y Golfo Pérsico, vecino de Irak, Turquía, Afganistán, Pakistán y las ex repúblicas soviéticas de Turkmenistán, Armenia y Azerbaiyán. En el centro del avispero.
Sin embargo, tanto con el gobierno del Shah, como con la República Islámica, Irán se ha caracterizado por ser una nación estable en sus relaciones con el entorno (recordemos que la guerra con Irak fue debida a la invasión por parte del ejército de Saddam del territorio iraní, que se libró en su mayoría en territorio persa y que murieron unos 600.000 iranís (el 60% de los muertos de la guerra, cifrados en un millón).
Irán es también una de las naciones que más ha dado que hablar en los últimos años, al encabezar posturas críticas en el seno de la OPEP.
Y no lo olvidemos: Irán no ve con buenos ojos la posible involución talibán en Afganistán y Pakistán, debido, en primer lugar a motivos religiosos (el wahabismo que da cobertura a los talibanes y Al-Qaeda no casa bien con los chiítas), y en segundo lugar, porque la situación inestable en esas naciones afecta a las relaciones comerciales de Irán y llena sus fronteras de campos de refugiados.
El hecho es que Irán ha perdido fuelle bajo el gobierno de un Ahmadineyah más preocupado por conseguir la bomba atómica y por atacar a Israel que por gobernar una nación que pide un cambio en muchos sentidos, y que no puede seguir viviendo del petróleo, los pistachos y las alfombras.
De estos momentos depende el futuro de una de las grandes potencias mundiales. De que logren progresar en sus demandas de cambio político y social, y caminar por una nueva senda de desarrollo, dependerá el que Irán entre en el concierto mundial de las naciones con fuerza y ganas de competir en igualdad o de que siga siendo una incógnita.
Haciendo mío el grito de los manifestantes: Dios es grande y solo Él sabe lo que ocurrió, ocurre y ocurrirá, y, sobre todo, que se mueran todas las dictaduras políticas, económicas y sociales del Planeta Tierra.



sábado, 20 de junio de 2009

Necesitamos a la geografía.


Acabo de leer un interesante artículo EL LENGUAJE CARTOGRÁFICO COMO INSTRUMENTO PARA LA ENSEÑANZA DE UNA GEOGRAFÍA CRÍTICA Y PARA LA EDUCACIÓN AMBIENTAL de Oscar Jerez García, que me lleva a refirmar lo que planteaba en la entrada anterior del blog: la geografía no debe perder nunca su esencia de ciencia fundamentalmente crítica con los procesos que se producen en el territorio, y más en este momento de encrucijada, donde parece que nuestra actual crisis no es una crisis provocada por cuatro estafadores (que también), sino el primer estertor de un planeta que empieza a agonizar. Por tanto estamos ante una crisis de los recursos naturales.
Sé que la ciencia busca siempre nuevas definiciones, conceptos que expliquen nuevas tendencias, pero un término que se ha venido usando con frecuencia en los últimos años, "ecosocial", está muy presente desde hace años en la geografía. Leyendo antiguas traducciones de la revista Herodote al español, contemplo como autores tan "físicos" como Georges Bertrand o Jean Tricart tenían a bien publicar en los comienzos de esta publicación francesa de geografía radical y geopolítica (año 1976).
Les dejo otro vídeo sobre geógrafos que intentan demostrar que nuestra ciencia hace años que mató al fantasma de la memorística y de la descripción.


domingo, 14 de junio de 2009

Geografía: una proposición indecente.

Fuente: Jordan, Terry G. "Early Northeast Texas and the Evolution of Western Ranching."
Annals of the Association of American Geographers. (67)1, 1977. 66-87.


Hace unos días he tenido una interesante discusión acerca de las nuevas utilidades de la geografía. Se discutía acerca de la capacidad de nuestra ciencia para hacer propuestas, tal como lo hacen ingenieros y arquitectos, para solucionar problemas territoriales. Se decía que los geografos, hacemos lindos documentos de verbo florido, y "pintamos" mapas (yo he descubierto, con el tiempo, que entender un espacio y ser capaz de plasmarlo en un mapa es una herramienta eficaz, incluso fundamental, para después plantear su correcta articulación), pero que nos quedamos en eso, siendo incapaces de hacer propuestas. Es más, se decía que no habíamos sido capaces de desarrollar un método propositivo.
Yo pienso, y puedo estar equivocado, que hasta ahora, nuestras capacidades propositivas no han sido explotadas plenamente y de manera adecuada. Por un lado, durante mucho tiempo fuimos una especie de maestros enciclopédicos frustrados, y por otra, nuestros movimientos en el mundo del planeamiento, de la administración o de la ordenación, fueron tachados de tecnocráticos y se acuñó un término: Geógrafos del Sistema, cajón de sastre en el que se metió, desde aspirantes a eternos burócratas, o mercenarios del planeamiento, o talibanes de oscuras metas, hasta geógrafos sinceros y honestos que creían en lo que hacían y lo hacían todo lo bien que podían.
La ciencia geográfica posee un amplio potencial en los campos epistemológicos que le son propios, muchos de ellos inexplorados todavía hoy y desconocidos para otras disciplinas.
Estos conceptos, como espacio geográfico, lugar, territorio, región, están en constante evolución y se interrelacionan entre ellos, o aparecen y desaparecen del la ordenación territorial, o incluso del ordenamiento jurídico vigente.
En estos momentos en que se reclama el regreso del GOBIERNO, así, en mayúsculas (no la gobernanza, palabra acuñada por los defensores de las alianzas entre estado y capital, que nos han llevado a la ruina), es fundamental la visión y las propuestas de los que entendemos cómo se mueve la epidermis socioambiental del Planeta, pero también las causas, las corrientes de convección profundas, que generan el movimiento de esa epidermis.
Las dimensiones globales de la economía, rompen cada vez más el concepto de frontera. El mundo se singulariza, las sociedades y su forma de establecerse en el territorio de uniformizan pero las rugosidades, ambientales y sociales se manifiestan intentando mantener a toda costa elementos propios, incluso reivindicando particularismos folclóricos. También tenemos que decir algo en este campo. No son los los profesionales del diseño los que plantean soluciones sociales y es difícil entender los mecanismos espaciales que nos conducen a que, ante problemas similares, personas similares respondan de forma diferente, dependiendo del lugar en el que habitan. Ellos creen que el territorio es un mero soporte, sin entidad propia.
Es mentira que nuestra ciencia no haya sido nunca propositiva. Christaller, Dematteis, Hagerstrand, Gauthier son los responsables de buena parte de la explicación de fenómenos urbanos y regionales, y en sus estudios se han basado actuaciones que han tenido mayor o menor éxito, en buena parte del mundo. No quiero pecar de radical, pero recordemos las propuestas que Yves Lacoste hizo al gobierno de Vietnam del Norte durante la Guerra que los enfrentó a los Estados Unidos.
No hace falta decir que los geógrafos debemos plantear como parte de nuestros currículos el desarrollo de la capacidad de observación y de análisis-síntesis, para atender las necesidades que plantea la naturaleza y la sociedad, enfocada a la toma de decisiones. Los problemas socioespaciales son cada vez más críticos. La ciudad, cada vez más se está convirtiendo en un campo de batalla entre los sujetos de la sociedad capitalista en que vivimos ( no lo digo yo, sino un chico que empieza en esto y que se llama David Harvey.
Los geógrafos bien formados, que han desarrollado actitudes de trabajo interdisciplinar, que son sensibles a los cambios del medio, incluso, me atrevo a decir, que poseen intuición ambiental, entienden el territorio y la ciudad como nadie, por lo que prestar atención a los problemas que entran en nuestro objeto de análisis, asumiendo una postura propositiva, creativa, competitiva y corresponsable, frente a las circunstancias del entorno social, es otro de nuestros retos.
Llevamos años intentando dotar a nuestra ciencia de un carácter propositivo que no tuvimos en España, ya que, operativamente, nos quedábamos siempre en el análisis.
Podría ser que nuestras propuestas fueran demasiado radicales, puesto que hemos hecho un TAC al sistema, le hemos sacado la sangre al monstruo y la hemos analizado. Sabemos cuál es la enfermedad del sistema, y sabemos que un cáncer no se cura con parches de nicotina.
Si no hacemos propuestas es porque nos falta algo: creer en nuestra formación personal y en que el trabajo que hacemos es muy serio e importante.


domingo, 7 de junio de 2009

Normandía


El seis de junio de 1944, soldados norteamericanos, británicos, canadienses, y paracaidistas franceses, se lanzaban al desembarco sobre una serie de playas de la costa atlántica del continente europeo, en Normandía. Las playas de rubia y fina arena, que acabó teñida de sangre, fueron denominadas Juno, Sword, Gold, Omaha y Utah, y ese día fue el comienzo del fin del dominio nazi sobre Europa.
Se forjaron las leyendas de la 101 y 82 aerotransportada, de los Marines y de los Rangers, los ingleses regresaron años después de la evacuación de Dunkerke y los franceses (y republicanos españoles) entrarían en París tan solo un par de meses después.
Gloria a los héroes que lucharon por la libertad, gloria a esos campesinos del Medio Oeste, esos obreros industriales de Manchester, esos profesores de Pennsylvania o esos pastores del Karroo.
Europa no sería la misma sin su sacrificio. El Mundo no sería el mismo sin su lucha.
Si me lo permiten, utilizaré las palabras que William Shakespeare puso en boca de su Enrique V, en la arenga que hace antes de la Batalla de Agincourt:

"Este es el día de la fiesta de San Crispín. El que sobreviva a este día volverá sano y salvo a sus lares, se izará sobre las puntas de los pies cuando se mencione esta fecha, y se crecerá por encima de sí mismo ante el nombre de San Crispín. El que sobreviva a este día y llegue a la vejez, cada año, en la víspera de esta fiesta, invitará a sus amigos y les dirá: «Mañana es San Crispín». Entonces se subirá las mangas, y, al mostrar sus cicatrices, dirá: «He recibido estas heridas el día de San Crispín». Los ancianos olvidan; empero, el que lo haya olvidado todo, se acordará todavía con satisfacción de las proezas que llevó a cabo en aquel día. Y entonces nuestros nombres serán tan familiares como los nombres de sus parientes... serán resucitados por su recuerdo viviente y saludable con copas rebosantes. Esta historia la enseñará el buen hombre a su hijo, y desde este día hasta el fin del mundo la fiesta de San Crispín nunca llegará sin que a ella vaya asociado nuestro recuerdo, el recuerdo de nuestro pequeño ejército, de nuestro feliz pequeño ejército, de nuestro bando de hermanos; porque el que vierte hoy su sangre conmigo será mi hermano; por muy vil que sea, esta jornada ennoblecerá su condición y los caballeros que permanecen ahora en el lecho de Inglaterra se considerarán como malditos por no haberse hallado aquí, y tendrán su nobleza en bajo precio cuando escuchen hablar a uno de los que han combatido con nosotros el día de San Crispín".




viernes, 5 de junio de 2009

Día Mundial del Medio Ambiente

Hoy se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. Aunque a veces pienso que no hay casi nada que celebrar, pero que es bueno para la gente acordarse un día al año del mundo que los rodea.
Los geógrafos siempre hemos tenido mucho que decir sobre este asunto. Recordemos que la visión ambiental del mundo está presente en la protogeografía de Humboldt, y el estudio de la Tierra como un organismo es la base de la obra de Carl Ritter.
La crisis de las relaciones entre el hombre y su medio es la espina dorsal de los escritos de Reclus, desde una perspectiva libertaria, de búsqueda de la armonía entre el hombre y su medio (hoy lo llamaríamos ecologista radical) y en Vidal de La Blache, desde una perspectiva particularista y posibilista (hoy redactaría leyes de medidas urgentes para relanzar la economía).
Ahora que se habla tanto de paisaje, recordemos que ese término, entendido como un sistema de relaciones entre todos los componentes del Planeta Tierra, es una aportación de la ciencia geográfica (hace unos años asistí a una conferencia, donde un antropólogo de fama mundial había descubierto el paisaje cultural, setenta y cinco años después de que Carl Sauer escribiera La Morfología del Paisaje.
Cuando hace algunos años empecé a dedicarme a dar clases de educación ambiental, estaba más perdido que un pulpo en un garaje, así que dediqué cinco duros meses a documentarme (duros por cuestiones personales, no porque el trabajo de documentarse me parezca duro).
Quedé gratamente sorprendido cuando averigüé que muchos de los teóricos de la educación ambiental y de su didáctica venían de la geografía, sobre todo en nuestro ámbito sociocultural (Argentina, Cuba, Brasil, México).
De todos modos, a nadie se le escapa que buena parte de los geógrafos que estamos trabajando en la actualidad nos dedicamos, con más o menos acierto, al estudio, planificación y ordenación de cuestiones ambientales.
No les aburro más y para demostrarles que, además de saber mucho, somos capaces de comunicar con claridad lo sabido y ser incluso didácticos, les dejo este trabajo:





miércoles, 3 de junio de 2009

Monopoly global

Foto de Mataparda Creative Commons License

En los últimos veinte años se han generado una serie de cambios económicos y sociales que han producido cambios morfológicos y demográficos en las ciudades.
El control del poder urbano ha cambiado. Nace la "ciudad revanchista", dirigida por políticos que no toleran al pobre, al sin techo, al mendigo, al vendedor ambulante. No hace falta sino mirar los desalojos de okupas y derribos de chabolas en Valencia, en Sevilla, en Barcelona, para construir parques ecológicos, vías de comunicación y parrandas similares. En Canarias, somos tan originales que los desahucios y derribos los hacemos en zonas de litoral, para conservar el medio ambiente y devolver el uso de la costa al dominio público, como en Cho Vito (pero no en las residencias de los millonarios). Hay que ser cínico y caradura.
Los políticos usan su poder para favorecer con decisiones y dinero los intereses del capital, y reprimen mediante la fuerza todo acto de disensión. Las formas de reproducción social han entrado en crisis, se dedica menos dinero a la educación (y se desmantela la formación profesional), y las compensaciones sociales van rumbo a convertirse en la beneficencia de principio del Siglo XX, puesta en marcha por las señoras bienpensantes de la burguesía. Los ideales de reparto y justicia social no aparecen en el vocabulario de los políticos sean del signo que sean (para mí todos son de signo negativo, que restan más que suman).
Del mismo modo, hay una redefinición del espacio urbano y de sus funciones. La nueva ciudad suburbana, el ideal de la ciudad jardín, es desbordada por el colapso de las vías de comunicación ,por culpa del auge del transporte privado y la desinversión pública en los transportes colectivos.
Aparecen entonces los procesos de elitización social, por los que grandes cantidades de dinero (esto en el pasado, sobre todo dinero negro, hoy buena parte se diluyó en la especulación), se revierten en los barrios centrales, que habían sufrido una desinversión histórica y una degradación en sus edificios, equipamientos y vecinos.
Este proceso (del que fue pionera Nueva York), que se ha ejecutado en varias fases desde los años sesenta del siglo pasado y en diferentes barrios, alcanzó su cenit con el auge del "nuevo capitalismo", gracias a la defensa de políticos como Bush, Blair o Aznar, que reafirmaron y defendieron hasta el desastre los postulados de más mercado y regulación cero.
En Santa Cruz de Tenerife, se ha producido, de una manera más leve, en los sectores cercanos al tablero especulativo en el que se convirtió la zona liberada por la Refinería, en la calle Miraflores, en los bordes de San Sebastián, y se ha intentado, con más o menos éxito en el Toscal. Siempre se sigue el mismo patrón: los vecinos tradicionales son excluidos del nuevo panorama, y aunque se producen ciertos movimientos de resistencia, se da por hecho que es un proceso consolidado y apoyado por la opinión pública (al menos por los medios de comunicación más influyentes), o por las asociaciones de empresarios, comerciantes, vecinos, etc, que criminalizan a los sectores más desfavorecidos (pobres, mendigos, sin techo, okupas, prostitutas, pequeños vendedores de droga).
Todo esto obedece a una estrategia deliberada, en la que se ataca por todos los frentes y que busca la obtención del máximo beneficio. Los nuevos barrios se mercantilizan, aparecen comercios, hostelería "chic", despachos de profesionales, se ruedan documentales. Los beneficios que se obtenían por la especulación crecen de modo exponencial, los solares se revalorizan terriblemente del paso de un comprador a otro: todo el mundo gana, el dinero corre a borbotones, el paisaje de la ciudad se embellece.
Sólo pierden los de siempre, los olvidados de la sociedad, los que precisan de medidas para corregir la espantosa desigualdad. Dentro de ese panorama de desempleo, infravivienda y miseria, los elementos más afectados y excluidos, por ser más vulnerables, son las mujeres, niños y ancianos.

BIBLIOGRAFIA:
  • SMITH, N y KATZ, C (2000) Globalización: transformaciones urbanas, precarización social y discriminación de género. Departamento de Geografía de la Universidad





martes, 2 de junio de 2009

Los Energéticos

Foto de Mataparda( flickr.com/photos/52537477@N00/3247616984)



En el último número de la revista National Geographic España se publica un artículo dedicado al ahorro de energía como forma de paliar el cambio climático y de disminuir nuestra dependencia de los combustibles fósiles. En una de las fotos, aparece el director de una compañía eléctrica tejana, que han implementado un sistema de potenciar la venta de los electrodomésticos de bajo consumo, a fin de evitar la construcción de una nueva central de producción.
Atención al dato: hablamos de Texas, no de la concienciada California o la muy agrícola Iowa, sino del estado americano que siempre se ha distinguido por el derroche en materia de energía y su defensa del uso del petróleo.
Ya nos gustaría a nosotros que nuestras compañías eléctricas pensaran de esa manera. Está claro que al que fabrica bollos industriales de manteca no le interesa que la gente haga dieta o al traficante de alcohol que la gente se vuelva abstemia.
En Canarias, tras el reciente apagón sufrido por la isla en la pasada tormenta de primavera, los responsables de Unelco-Endesa y de REE plantean que el problema se debía a que la red era insuficiente y que habría que hacer nuevas conexiones entre ellas. Recordemos que Red Eléctrica entró en el cotarro energético canario tras el desastre ocurrido con la deficiente conservación de las torretas de Unelco que fueron dobladas como barritas de plastelina por la STS DELTA, en noviembre de 2005.
Es curioso que nadie plantee la diversificación de la generación de electricidad en la isla de Tenerife. Hasta el momento, toda la producción eléctrica sale de un pasillo situado entre Granadilla y la Refinería de Santa Cruz, (generación eólica, fotovoltaica, térmica y de cogeneración). Al contrario, reclaman el ciclo combinado de gas y fuel para Granadilla (vinculado, claro está, al Puerto Industrial).
Nadie apuesta en estas islas por medidas de ahorro. Empieza el calor y ya empezamos a notarlo porque los edificios públicos se convierten en neveras ("¡Noo, al Polo, no, que hace más frío que en verano en Haciendaaaa!").
Me da la impresión de que esta gente no ha percibido el olor a miseria que empieza a impregnar todo. Piensan que es un catarro de verano, como el de 1987, o el de 1992 (que por otra, parte, para ser catarros, nos dejaron bastante dañados a unos pocos millones de españoles). Pero esto no pinta nada bien, sobre todo porque ahora no hay por donde tirar, ya que están agotados todas nuestras vías de escape...y la crisis golpea todo el mundo por igual. Unelco sabe bien esto, puesto que el consumo de energía ha caído bruscamente en los últimos meses, debido a la mala situación de la industria y la disminución de la demanda domestica, aunque los organismos públicos han echado una manita a la empresa, no sea que quiebre. La isla parece de noche el árbol de navidad de un hortera.
El título de la entrada viene a recordar una película de Fernando Esteso y Andrés Pajares en la que se cuenta la historia de dos catetos que se unen, tras una disputa de décadas por un pozo de agua, para luchar contra una central nuclear y que se ven implicados en un asunto de alta política internacional.
Curiosamente, los españoles todavía por aquellas fechas guardábamos en nuestro interior la esperanza de encontrar petróleo en nuestro suelo patrio, como ocurrió en Páramo de la Lora y Ayoluengo, en Burgos o en el Delta del Ebro. Todavía recuerdo aquellos libros de ciencias (sociales y naturales) de 7º y 8º de E.G.B. donde aparecían las torres de perforación a lo largo del Valle del Ebro.
No sabíamos que nuestra mayor riqueza energética estaba sobre nuestras cabezas y era la misma que atraía a millones turistas europeos: el Sol.