jueves, 27 de octubre de 2011

Cosas del clima de nuestras latitudes (grado más, grado menos).

Mapa de la Zona de Convergencia Intertropical.



Según recientes estudios realizados por  la National Science Foundation, la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) y la Fundación Gary Comer  de Ciencia y Educación, la zona de convergencia intertropical (ZCIT) que determina las lluvias que reciben las regiones donde viven más de mil millones de personas a lo largo de los trópicos y subtrópicos se ha ido deslizando hacia el norte en los últimos 300 años, probablemente a causa de un proceso de calentamiento mundial, según se ha publicado en la revista Nature Geoscience.

Islas Palau, uno de los oasis verdes en medio del Océano que podría perder su verdor
La ZCIT continúa migrando a razón de 1,4 kilómetros al año, que es el promedio anual del movimiento registrado en algunas islas del Pacífico cerca del ecuador, que en la actualidad gozan de abundantes lluvias, pero el proceso de sequía parece aumentar en los últimos años, por lo que en un período de cincuenta años puede escasear el agua dulce. La perspectiva de un calentamiento adicional debido a gases de efecto invernadero significa que la situación podría ocurrir incluso antes.
Según este articulo, los estudios sugieren que "el aumento de gases de efecto invernadero podría cambiar la banda principal de la precipitación en los trópicos con profundas implicaciones para las sociedades y economías que dependen de ella".

Diferentes posiciones de la ZCIT, dependiendo de la época del año.

Estas precipitaciones son muy importantes a escala del planeta, ya que son la única fuente directa de agua dulce para millones de personas que carecen de reservas de agua subterránea, pero se desconocen las repercusiones que este fenómeno tiene en los patrones de circulación atmosférica en todo el mundo.
Esta región de lluvias se conoce como zona de convergencia intertropical, debido a que  justo al norte del ecuador, los vientos alisios de los hemisferios norte y sur chocan al mismo tiempo, el calor que provoca el intenso sol tropical se distribuye en la atmósfera y calienta la superficie del mar, vaporizando agua. Se generan nubes de 9.000 metros de potencia que en algunos lugares pueden descargar hasta 4.000 mm de lluvia anuales.
Este estudio se ha realizado en el Océano Pacífico, donde la banda se extiende a través del mar, generalmente entre 3º y 10º al norte del ecuador, dependiendo de la época del año. Recientemente se ha planteado la hipótesis de que la zona de convergencia intertropical, no reside en el hemisferio sur por razones que tienen que ver con la distribución de masas de tierra y la ubicación de las cordilleras más importantes del mundo, en especial la cordillera de los Andes, que no han cambiado durante millones de años.
Estos nuevos estudios han descubierto evidencias de que la zona de convergencia intertropical se situaba sobre el ecuador hace unos 3 siglos y medio, durante el período conocido por los climatólogos como la Pequeña Edad de Hielo de la Tierra, que duró desde 1400 hasta 1850.


Los Cumulonimbus son nubes que exponen el modo en que la energía se mueve en
una célula de convección tropical.Sobre Croacia, en Pula. (Foto: Alan Grubelic)

viernes, 14 de octubre de 2011

Esperar la Primavera (II)






En Yemen, los pozos extraen de los acuíferos fósiles recursos más allá de la tasa de recarga y se están agotando rápidamente, disminuyendo a una velocidad de cerca de dos metros por año. En la capital, Saná, de 2’29 millones de habitantes, el agua del grifo está disponible sólo una vez cada cuatro días. En Taizz, en el sur, una vez cada 20 días. Yemen es una de las naciones con menor disponibilidad de agua potable a nivel mundial 

Sin embargo, tradicionalmente, el país yemení poseía estrategias para conservar y retener la lluvia que cae en las altas montañas en la estación estival debido al monzón. Se embalsaba y se canalizaba, como atestiguan los antiguos y grandes aljibes de Adén, o el gran dique de Ma’rib, que recogía las aguas del Wadi de Dhana (donde algunos sitúan el Reino de Saba). 

Antiguo Dique de Ma´rib, datado en varios cientos de años antes de Cristo.


La tasa de crecimiento demográfico de Yemen es del 3,46% (2006), con una población de casi 25 millones de habitantes, de los cuales, cerca del 24% viven en zonas urbanas. Sin embargo, la cosecha de cereales se ha reducido en un tercio en los últimos 40 años, mientras que la demanda ha continuado su incremento constante. 


Nuevo Dique de Ma´rib, y su presa llena de agua tras las lluvias.

Los yemeníes importan más del 80% de su grano. Sus exportaciones de petróleo se han reducido levemente, y la industria es testimonial. Casi el 60% de los niños tienen deficiencias alimenticias que los conducen al raquitismo y a la desnutrición crónica, las mujeres alcanzan tasas de analfabetismo del 70%, y es el más pobre de los países árabes. 

El resultado probable del agotamiento de los acuíferos de Yemen conducirá a una mayor reducción de su cosecha y el aumento del hambre y la sed, lo que generará un colapso social. 

Yemen vive una revuelta popular con masivas protestas para pedir la marcha de su presidente Alí Abdalá Saleh, (en el poder desde la reunificación del país en 1990), que no ha parado desde el pasado enero. Los muertos ya se cuentan por centenas y se han reproducido combates tribales como los acaecidos en la pequeña guerra civil de 1994. Un estado tan inestable puede derivarse en un conjunto de feudos tribales, que combatirán por los escasos recursos, entre ellos el agua. 

Aljibe de Hababa, de origen medieval, pero todavía es usado por la población.

Recientemente se ha otorgado el Premio Nobel de la Paz a una activista yemení, Tawakul Karman, acampada en la plaza Al Taguir de Saná, donde lucha por la democracia en su país utilizando medios no violentos. 

Siria e Irak también tienen problemas de agua. Curiosamente, estas dos naciones se encuentran en el llamado Creciente Fértil, donde se supone que nacieron las primeras civilizaciones agrarias de la Historia de la Humanidad. Los flujos de los ríos Éufrates y Tigris, de los que dependen para obtener agua de riego, se han reducido, debido a que Turquía, que controla las cabeceras de estos ríos, construye presas para aumentar la producción hidroeléctrica y las regiones de regadío. 


Dada la incertidumbre sobre el futuro de los suministros de agua de los ríos, los agricultores de Siria e Irak están perforando más pozos para el riego, lo que ha terminado por agotar numerosos acuíferos someros. La cosecha de cereales de Siria se ha reducido en una quinta parte desde 2001. En Iraq, la cosecha del grano se ha reducido en una cuarta parte desde 2002. 

Israel necesita también regar sus campos de cultivo en esta región tan escasa en agua. Los hebreos controlan los Altos del Golán (territorio perteneciente a Siria y a Líbano, ocupado desde la Guerra de Los Seis Días, en junio de 1967), el lugar donde nacen las fuentes del río Jordán, cauce que sirve de frontera entre Israel y Jordania, país árabe que tiene 6 millones de habitantes y que en 1970 producía más de 300.000 toneladas de grano por año. Actualmente sólo produce 60.000 toneladas y tiene que importar más del 90% de sus cereales. En esta región, sólo el Líbano ha evitado un descenso en la producción de granos. 


Mapa Hidrológico de la cuenca del Río Jordán.


En Oriente Medio, el crecimiento demográfico es elevado, pero es una región muy con pocos recursos acuíferos, lo que ha conducido a una crisis en la producción de cereales, base de la alimentación. No existen respuestas sólidas y sostenibles por parte de los gobiernos actuales a esta situación de precariedad alimenticia. Quizá esta ha sido otra causa, y no menor, de las revueltas acaecidas durante la Primavera Árabe.

domingo, 9 de octubre de 2011

"In hoc signo vincis" (Con esta señal vencerás)

Hace unos años, aprovechando que se había realizado un exhaustivo censo de todas las cruces y calvarios de Arafo, redactamos un proyecto para conseguir un campo de trabajo que las restaurara y adecentara sus entornos, sobre todo de las situadas en lugares rurales o naturales. Al final no lo logramos, pero desde entonces he caído en la cuenta de la cantidad de cruces que encontramos en nuestro territorio. Aquí van algunas.

Cruz situada en la puerta de la Ermita de San Pedro, en la Rambla de Castro, Los Realejos. Los peregrinos, o simplemente, los paseantes, dejan pequeñas piedras en los brazos y en su base.


Cruz de la Gorgorana, humilde y muy estropeada, en las Cumbres de Arafo, entre castañeros, escobones y belloteros. Aislada y muy difícil de encontrar y de llegar.

Pequeña cruz sin nombre situada en una zona agrícola, entre Arafo y Güímar

Crucificado que preside el salón de actos del Seminario Diocesano, La Laguna, Tenerife.

Cruz engalanada con el sudario blanco y adornada con flores con motivo de la fiesta del 3 de Mayo, en la calle Esteban de Ponte, en Garachico.



Monumental cruz formada por las hojas de la puerta principal de acceso a la Basílica Mayor Pontificia  romana de San Pablo Extramuros. "Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo, entrará y saldrá y encontrará alimento" (Jn 10,9)


Cruz conmemorativa de una peregrinación, situada en Montes de Luna, La Palma. A partir de aquí comienza  el Municipio de  Mazo.

domingo, 2 de octubre de 2011

Esperar a la Primavera.





Es un hecho constatado por los datos y por numerosos científicos que los recursos hídricos de algunos lugares del plantea están desapareciendo con bastante rapidez, debido a la sobreexplotación de los mismos, como por ejemplo en Oriente Medio. 

Después de la 'Primavera Árabe " hemos constatado que muchos de los problemas que han empujado a egipcios, sirios, yemenís, tunecinos, libios y palestinos a salir a la calle han estado más relacionados con el encarecimiento de los productos alimenticios que con otra cosa. Incluso en Israel, el paraíso hebreo de la igualdad, la combinación de altos precios y la rapiña ejercida por las clases dominantes han empujado a su población a salir a manifestarse en contra de las desigualdades y la carestía de la vida. 

Manifestaciones en Israel contra la subida del coste de la vida.

Nuestro mundo se enfrenta a una crisis tras otra en materia de sostenibilidad (económica, ambiental, recursos, alimentos) y el crecimiento de la población agrava estos problemas minuto tras minuto. 

Muchos de los países que poseen altas tasas de crecimiento demográfico están en zonas del planeta donde el suministro de agua no está asegurado, debido a que se encuentran en las zonas subtropicales y mediterráneas, por lo que el hambre se convierte en problema básico. 

En el llamado Creciente Fértil (lugar donde se iniciaron las grandes civilizaciones de la historia por la obtención de excedentes agrícolas) la producción de cereales está cayendo, debido a que los acuíferos se están agotando. 

Arabia Saudita, después de los años setenta, hizo importantes inversiones de petrodólares para no depender de los alimentos importados. Usaron petróleo para adquirir tecnología de perforación (en los años cincuenta Telesforo Bravo, geólogo canario, trabajó para los americanos en Persia señalando sectores donde perforar pozos que sirvieran a la población local) y aprovecharon un acuífero muy profundo debajo de las arenas de la Península Arábiga que invirtieron en regar grandes extensiones de trigales, lo que la convirtió en una nación autosuficiente en su alimento básico principal. 

Telesforo Bravo.

Pero después de más de tres décadas de autosuficiencia en trigo, los saudíes anunciaron en enero de 2008 que este acuífero estaba pronto a agotarse y que su producción de trigo disminuiría hasta desparecer. Entre 2007 y 2010, sus cosechas se han reducido en más de dos tercios. A este ritmo, los saudíes cosecharán sus últimos granos de trigo en 2012 y volverán a convertirse en un país dependiente del cereal importado para alimentar a su población de casi 30 millones de habitantes. 

La desaparición en poco más de treinta años de los cultivos de trigo es debido a que Arabia es uno de los países más áridos del planeta (a lo largo de la costa del Mar Rojo caen lluvias torrenciales en marzo y abril, pero en el resto del país la lluvia es inferior a los cien milímetros anuales), donde la economía tradicional estaba basada en el pastoreo nómada y una débil agricultura de secano muy relacionada con los fondos de wadis y con acuíferos someros. 

Los jessour son agrosistemas similares a nuestras gavias y nateros que
aprovechan las aguas pluviales en el Norte de África.

La producción agrícola cerealista ha dependido exclusivamente del regadío con recursos de un acuífero fósil, que no puede recargarse a una escala temporal humana. La desalación del agua del mar es tan costosa que solamente se puede utilizar para el abasto urbano, y es impensable (incluso para los petrodólares de los Saud) usarla en el regadío. 

Arabia Saudita ha respondido comprando o arrendando tierras en otros países, sobre todo africanos, entre ellos Etiopía y Sudán, que son azotados por periódicas hambrunas cíclicas. Producen alimentos para sí mismos esquilmando los recursos de la tierra y el agua de países paupérrimos, impidiendo utilizar esos recursos para producir alimentos locales que eviten el hambre y la muerte.

(continuará)