jueves, 28 de julio de 2011

Música que recuerdo.

Cuando éramos niños, nos gustaba la música que salía, sobre todo de la radio. Uno de mis tíos tenía un tocadiscos y una buena colección de discos, así que también oíamos esa música, que, en mi caso era toda de los años setenta. Pondré algunos ejemplos de esas melodías.




Los Pop Tops era un grupo español, aunque creo que el cantante era de Trinidad o de Jamaica, que en aquellos años de psicodelia y experimentación mezclaban las bases de la música clásica con el soul y el blues. Esta es la canción de la que primero tengo noción de recordar, así que la tuvieron que haber repetido mucho en la radio, porque es de 1971, y yo a esa edad tenía un añito.
Ésta música la utilizaba RTVE en sus cortinillas de continuidad. Como en esa época, no existía lo digital y era muy común que hubiera fallos técnicos, junto a una foto fija de la Plaza de España de Santa Cruz o de La Plaza de Santa Ana de Las Palmas. La debieron poner muchas veces, porque años después la escuché y me vino a la memoria. Es de Vangelis y pertenece al disco El carnaval de los animales, de 1973


Me aprendí primero la versión española de Los Mustang del Submarino Amarillo que la de The Beatles. Se escuchaba tanto cuando yo era chico, que hasta Mortadelo y Filemón hacen una parodia en una de sus historietas y se la ponen a uno de los espías para que confiese.


Esta música me encantaba cuando salía en la radio y en la tele. MFSB era una orquesta formada por más de treinta músicos de estudio. Fue melodía de un anuncio de la tele (pero no recuerdo exactamente que ). La melodia es de 1974.



Grease se estrenó en 1978 y fue un bombazo en España. Se hicieron concursos de baile de rock and roll de los 50' en la tele y la película se promocionó con un fuerte merchandising en las tapas de coca cola y en el interior de los bimbo. Se puso de moda el pelo que saca Olivia Newton John en el número final y los tupes y las camisetas. Ni que decir que todos los adolescentes se querían parecer John Travolta. Creo que hasta le dedicaron un programa de 1, 2, 3, Responda otra vez.



Parchís fue un grupo infantil de los años setenta y ochenta. Entre muchas canciones, hicieron la banda sonora de esta serie de dibujos animados, titulada en España, La Batalla de Los Planetas. Me da la risa floja cuando los apocalípticos critican a los adolescentes otakus, porque se visten como los héroes de sus mangas preferidos. En aquellos tiempos, estábamos hartos de manga, pero no lo llamábamos así: Comando G, Mazinger Z, Heidi, Marco, El Bosque de Tallac, era todo manga...hasta series españolas como Dartacán y los Tres Mosqueperros o francesas, como Ulises 31 contaban con animadores japoneses. Así, que, ni unos son originales (anda que no se regalaban disfraces del Comando G por Reyes), ni se está acabando el mundo porque a nuestros adolescentes le guste el manga y el anime.



Estos tipos eran estupendos. Tenían a toda la chiquillada española pendiente del televisor los sábados por la tarde. Gaby, Fofó, Miliki y Fofito eran la pandilla original de Los Payasos de la Tele. Me encantaban las aventuras, porque siempre acababan tirando algo, rompiendo otra cosa, o a tartazo limpio. Cuando Fofó murió lo sustituyó Milikito (ahora conocido como Emilio Aragón). Posiblemente la muerte de Fofó fue algo que traumatizó a toda una generación de niños españoles, y mira que se murió gente por aquel entonces: Nino Bravo, Cecilia, Félix Rodriguez de La Fuente, Franco...



Para acabar, teniendo en cuenta de que este es un blog canario, Palmera, con uno de sus temas con más éxito, no sé si el mejor de ellos, pero por lo menos, sí el más cantado, sobre todo el estribillo, que servía para echarle las culpas a la piba cuando te dejaba por un chulito con una Honda 70, calzones de pinzas rabones y tonillo beige con calcetines blancos, mocasines negros y camisa de flores. Y tú, que no dejabas la chupa de skay ni a sol ni a sombra, la camiseta desteñida del Powerslave de los Iron Maiden y las botas militares de hebilla en perfecto orden de revista. Y fumabas negro.

jueves, 21 de julio de 2011

Series de televisión de cuando eramos chicos

El verano ha llegado y la temporada de vacaciones se acerca, por lo que no apetece escribir sobre asuntos sesudos y reconcentrados. Gracias a Youtube, podemos rememorar esas series antiguas que nos encantaban.
La Familia Monster era una serie algo sencillita, pero también gamberra y con unos actores que marcaban muy bien a cada personaje.Rompe un poco el esquema de series de situación sobre familias, tan propias de los años sesenta y ochenta (curiosamente, se diluyeron en los setenta y en los noventa eran cargantes), como La Familia Addams (muy similar con ésta, incluso precursora, pero creo que no tan buena), Los Picapiedra, La tribu de los Brady, Bonanza, y muchas más. 
Tenían un vehículo, mezcla de buggy y coche funerario, con llantas cromadas y tubo de escape de competición. El abuelo se movía en un ataúd rodante.
El papel de Marilyn, la sobrina "normal" de la familia (aunque ellos la consideraban fea, y sin gracia), se cambió de actriz (Beverly Owen y Pat Priest), entre temporadas y no pasó absolutamente nada. Algunas personas ni se dieron cuenta. La banda sonora tiene incluso versiones heavy metal y ska.
Inmejorables las incorporaciones de Al Lewis,un vampiro científico loco que siempre estaba haciendo de las suyas, Fred Gwynne, un monstruo de Frankenstein, bueno, amable, honrado, que trabajaba de enterrador e Yvonne de Carlo, una vampiresa ama de casa, que pegaba telarañas en vez de quitarlas.Por ultimo, el personaje que interpretaba Buch Patrick era el de un niño lobo, que dormía en los cajones de la cocina.



Bonanza es una serie mítica de la televisión, que duraría muchos años en antena, y que, a veces, sin darte, cuenta, la ponían a cualquier hora. A mí no me hacía mucho tilin, porque en aquellos años, el western no me apasionaba, pero claro, con un solo canal de televisión, pues uno se tragaba lo que le echaran.
Ésta fue una serie que marcó a toda una generación, La Frontera Azul. Una serie de chinos (en realidad es una serie japonesa en coproducción, pero que se desarrolla en China),  que es una clara precursora del género Wu Xia. Muchos aprendimos de memoria la frase del principio: "Un viejo proverbio chino dice: no te rías de la serpiente, porque puede reencarnarse en dragón". Aprendimos a refugiarnos en el Liang Shan Po (incluso tengo un amigo que llamaba así al barrio donde vivió en su adolescencia), y a seguir todos los domingos por la noche las correrías de Ling Chun y sus secuaces. La música, de Masaru Sato, épica y genial. Curiosamente, jamás la han repuesto, ni en las televisiones públicas ni en las privadas y es muy difícil de conseguir la versión doblada al español.


Sandokán era una serie italiana basada en las novelas de Emilio Salgari. El papel principal lo interpretaba Kabir Bedi, un actor indio, y dirigida por un habitual de los "spaguetti western": Sergio Sollima. Los Tigres de Mompracem se oponían al imperialismo británico en Malasia (en Sarawak y Borneo) y luchaban contra ellos de una manera noble y justa, hasta que aparece Lady Mariana, la Perla de Labuán y el amor surge entre el forajido y la aristócrata, hasta que estalla la tragedia. Sandokán llenó nuestras tardes de los sábados y se convirtió en un icono popular. La música, de Guido y Mauricio de Angelis, permanece en nuestros oídos.





Siempre he pensado que el western en televisión español está representado por Curro Jiménez, que fue una serie producida por TVE y que estuvo tres temporadas en antena. Sus episodios fueron dirigidos por destacados realizadores de cine, como Romero Marchent, Rovira Beleta, Pilar Miró, Antonio Drove o Mario Camus, y cuenta las aventuras de un bandolero español de Sierra Morena que también se enfrenta a los invasores franceses durante la guerra de la Independencia.


La serie reafirmó a varios actores que habían hecho televisión o cine, muchos de ellos como secundarios: Curro Jiménez, (Sancho Gracia), El Algarrobo (Álvaro de Luna), El Estudiante (José Sancho) y el Fraile (Francisco Algora), sustituido, tras la muerte del personaje por  El Gitano (Eduardo García).
Siempre me acuerdo de que el Algarrobo tenía un fusil-trabuco que cuando lo disparaba mataba el solo a cuatro franceses y de que cascaba cabezas como nueces.
































martes, 19 de julio de 2011

Biogeografía insular y colonización biológica.





La evolución de las especies y su disposición biogeográfica en las islas es un problema complejo, y a menudo, las preguntas necesitan para su respuesta el concierto de varias disciplinas de la ciencia. 
Desde que Charles Darwin formuló su hipótesis sobre cómo los pinzones de las Islas Galápagos evolucionaron en 13 especies diferentes, las islas han sido un objetivo primordial para el estudio de la evolución. 
Por su propia naturaleza, los sistemas insulares están aislados y funcionan como un laboratorio viviente de la evolución. 
Las Islas Canarias constituyen un archipiélago de siete islas volcánicas (y varios islotes) en la fachada occidental del continente africano. La cadena de islas se inicia a unos 95 kilómetros al oeste de Cabo Juby. Como todas las islas volcánicas, somos un excelente laboratorio para el estudio de los sistemas evolutivos, y una de las razones para ello es que podemos fechar con precisión los fenómenos, utilizando la descomposición de isótopos radiactivos de las rocas volcánicas y porque la génesis insular se sitúa en peñascos que emergen del mar (lo que nos permite poner el cronómetro a cero con exactitud). Otra razón es que las lavas de los volcanes, una vez enfriadas, son masas absolutamente estériles donde podemos observar complejos procesos de colonización vegetal y animal.



Mapa de canarias, con los períodos geológicos a los que pertenece cada sector. (Fuente IGN).

 
El desarrollo de los ecosistemas en las islas volcánicas es algo impredecible. La sucesión ecológica se produce primero con los organismos pioneros que poco a poco van alterando el medio ambiente primigenio hasta que se establece una comunidad en equilibrio dinámico con su ambiente y con el resto de la biota.
¿Cómo llegan los organismos vivos a unas islas situadas en medio del mar, hasta colonizar estos nuevos entornos?
En esta labor tiene mucha influencia el clima (nuestro Anticiclón de Azores y los vientos Alisios, que ayudan a la dispersión de semillas, insectos y aves); la cercanía de otras masas de tierra (en nuestro caso, el Norte del continente africano), y, sobre todo, la oportunidad de esos seres vivos para enviar su carga genética y que prospere adecuadamente.

Uva de mar (Zygophyllum fontanesii). Sus semillas son capaces de flotar en el agua del mar.

La colonización de animales marinos o que pueden nadar (peces, tortugas, focas), está clara, así como de semillas que flotan y resisten las duras condiciones físicas de permanecer en el agua salada.
La colonización de organismos aéreos, tales como insectos y aves, por lo general ocurre durante las tormentas, durante las cuales, los individuos se dejan llevar por los vientos.

¿Pero que ocurre con animales y organismos terrestres? Tomemos el ejemplo de los lagartos. Sabemos que están aquí desde antes de la llegada de los humanos, no así los mamíferos, que han sido casi todos introducidos excepto los quirópteros (murciélagos), que vuelan, y tal vez los sorícidos (musarañas). Sin embargo, para ser especies que no nadan ni vuelan, tenemos a las diferentes especies de lagartos tizones insulares, incluidos los lagartos gigantes de El Hierro, La Gomera y Teno; y también tenemos a los perenquenes y a las lisas.

Es casi seguro que los lagartos llegaron haciendo rafting, sobre  balsas de vegetación natural que a menudo son arrastradas hacia el mar cuando los wadis (cursos de agua intermitentes, similares a nuestros barrancos) del sector costero continental africano sufren crecidas debidas a las lluvias torrenciales.  En ese momento, los bancos de arenas, con vegetación arbustiva que dispone de poderosos sistemas radiculares que cohesionan la tierra que los envuelve, colapsan y se mueven hacia el mar, cargados de arbustos, hierbas, semillas, frutos y pequeños animales, como artrópodos y moluscos y, por supuesto, lagartos.
Wadis en el Norte de África
Las corrientes oceánicas (en nuestro caso la Corriente Fría de las Canarias) se encargan de traerlos a tierra, hasta que cualquiera de estas balsas encallan en las costas, y los “náufragos” saltan a las playas. 
En cualquier caso, hay algunos principios generales de la colonización biológica de los sistemas insulares:
1)     La cercanía de las islas a otra masa de tierra, aumenta la probabilidad de la colonización. 
2)     A mayor edad de las islas, más posibilidades de ser colonizadas, puesto que el tiempo es un factor fundamental en la elaboración de los suelos, por ejemplo.
3)     A mayor tamaño de la isla, mayor probabilidad de que las especies se establezcan. 
4)     El aislamiento geográfico reduce el flujo de genes entre poblaciones, lo que genera especies menos diferenciadas, proceso evolutivo conocido como vicarianza.
5)     Con el tiempo, las poblaciones coloniales se vuelven genéticamente divergentes de su población original debido a mutaciones que se producen para ocupar los hábitats vacantes, lo que se conoce por radiación adaptativa. 


Lagarto tizón.

sábado, 9 de julio de 2011

La nueva geografía económica

Modelo clásico (1911, Revista de la Asociación Americana de Geografos), de la posición de la geografía en relación con numerosas ciencias, y de las interrelaciones y lugares comunes que se crean.


La geografía es la ciencia encargada de estudiar el territorio, que está muy relacionado con los procesos históricos, debido a que éstos son los que modelan y configuran el espacio  geográfico actual y el del futuro (La geografía es la historia del espacio y la historia es la geografía del tiempo, como dijo Eliseo Reclus).

Los grupos sociales fabrican sus espacios, dependiendo del territorio preexistente y de sus niveles de progreso tecnológico y social.
La geografía económica estudia el desarrollo y la integración de las sociedades, y explica las razones de ese desarrollo y delas peculiaridades de cada grupo humano, en relación con su medio ambiente.
Pero la geografía económica también estudia los recursos naturales junto con su aprovechamiento y demanda, las vías de comunicación, los mercados, el crecimiento de la agricultura, ganadería y pesca.
Mapa escolar de los recursos mineros de España. Los que estudiamos la EGB y el BUP, nos los tuvimos que aprender varias veces, aunque en aquella época, el petróleo y el uranio todavía eran recursos de primer orden.

Hoy no podemos negar que una de las razones del cambio climático se debe a que somos una sociedad encabalgada a lomos de un caballo desbocado que se llama consumo energético, que demanda gran cantidad de hidrocarburos y que arrasa los bosques del planeta.
Para  conseguir alcanzar el desarrollo sostenible, tan manido por tantos políticos que desde su aparición en los años ochenta hasta hoy se ha vaciado de significado concreto, debemos ajustar los hábitos de consumo a nuestros recursos reales, no a los meramente especulativos o subvencionados.
La “nueva geografía económica” introduce nuevas herramientas y métodos para explicar la localización económica en el espacio.
Los avances en la tecnología de prospección numérica y la complejidad y competencia en las técnicas de creación de modelos, incluyen las variables territoriales en los nuevos modelos y en las nuevas hipótesis que explican el comercio
El concepto de nueva geografía económica se origina en un texto de Paul Krugman (Nobel de economía en 2008), que salió a la luz en 1991 titulado Geografía y Comercio



Se estudian los efectos externos sobre la localización espacial de las actividades económicas, el significado fundamental de la localización y de todas las variables relacionadas con ella (distancia, costes de transporte, escala espacial de las actividades); la introducción de rendimientos crecientes para justificar la desigual distribución, nacional y mundial de la actividad económica; la incorporación de externalidades espaciales o economías de escala para explicar los procesos de acumulación de riqueza en los lugares inicialmente favorecidos por la localización de un conjunto de actividades económicas y la importancia de las multinacionales.
Pero probablemente el esfuerzo principal de la «nueva geografía económica» consista en aclarar el significado de las aglomeraciones económicas y explicar cómo refuerzan la concentración espacial.
La proximidad geográfica de cualquier actividad económica a un gran mercado permite reducir costes de transporte,  se beneficia de las ventajas en la comunicación que se pueden lograr con unas infraestructuras adecuadas, favorece y se beneficia de los avances tecnológicos, en especial, en los últimos años, los relacionados con la informática y las telecomunicaciones, se fomenta y se recualifica y perfecciona la cultura empresarial, el acercamiento geográfico entre los productores y los proveedores o el efecto llamada de las industrias sobre trabajadores con cualificaciones adecuadas para sus empresas, lo que tiene evidentes repercusiones sobre la distribución de la población y el urbanismo.
 
Las migraciones serán fenómenos a estudiar profundamente si queremos entender los cambios económicos y sociales del actual mundo. Canarios embracados rumbo a América. Década de 1950.