viernes, 26 de marzo de 2010

esoterismo


Yo pensaba que el asunto de la pirámides en Canarias había quedado zanjado, pero todavía hay quien defiende su origen guanche, e incluso extraterrestre. Pensaba que el origen campesino de las mismas, llamados majanos o molleros, (curiosamente en las zonas de malpaises antiguos de la isla) estaba demostrado. No sé que hacemos formando historiadores y arqueólogos, mejor formamos hinbestigadores al estilo de los que salen en la tele cada dos por tres.
En fin, con estos bueyes tenemos que arar.

domingo, 21 de marzo de 2010

Cielos nuevos, nueva tierra.


La época tecnoinformatica ha experimentado la creciente capacidad de intervención transformadora de la sociedad en su medio natural. El aspecto de conquista y de explotación de los recursos ha llegado a predominar y a extenderse, y amenaza hoy la misma capacidad de acogida del medio ambiente: el ambiente como “recurso economico” pone en peligro el ambiente como “casa común de toda la humanidad”. A causa de los poderosos medios de transformación que brinda la civilización tecnológica, a veces parece que el equilibrio hombre—ambiente ha alcanzado un punto crítico.
A partir del presupuesto (claramente equivocado), de que existe una cantidad ilimitada de energía y de recursos utilizables, que su regeneración inmediata es posible y que los efectos negativos de las manipulaciones de la naturaleza pueden ser fácilmente absorbidos, se ha difundido y prevalece una concepción (fomentada por el neoliberalismo) que entiende el mundo natural en clave mecanicista y el desarrollo en clave consumista. Hasta ayer las claves del desarrollo humano eran hacer y tener más que ser. Como resultado, el progreso, así entendido, es la fuente de graves formas de alienación humana.

Los graves problemas ecológicos requieren un efectivo cambio de mentalidad que lleve a adoptar nuevos estilos de vida, a tenor de los cuales la búsqueda de la verdad, de la belleza y del bien, así como la comunión con el resto de las personas para un desarrollo común, sean los elementos que determinen las opciones del consumo, de los ahorros y de las inversiones.

Tales estilos de vida deben estar presididos por la sobriedad, la templanza, la autodisciplina, tanto a nivel personal como social. Es necesario abandonar la lógica del mero consumo y promover formas de producción agrícola e industrial que respeten el orden de la creación y satisfagan las necesidades primarias de todos.

Una actitud semejante, favorecida por la renovada conciencia de la interdependencia que une entre sí a todos los habitantes de la tierra, contribuye a eliminar diversas causas de desastres ecológicos y garantiza una capacidad de pronta respuesta cuando estos percances afectan a pueblos y territorios.

La cuestión ecológica no debe ser afrontada únicamente en razón de las terribles perspectivas que presagia la degradación ambiental: tal cuestión debe ser, principalmente, una vigorosa motivación para promover una auténtica solidaridad de dimensión mundial.


(Adaptado del Capítulo X, COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA, del Pontificio Consejo Justicia y Paz, un organismo universal de la Iglesia que tiene como función estimular a la comunidad católica para promover el desarrollo de los países pobres y la justicia social internacional , establecido en la Gaudium et Spes n. 90, del Concilio Vaticano II).

sábado, 13 de marzo de 2010

Gente y sogas.





En la actualidad asistimos a un combate duro y hasta feroz entre diferentes formas de encontrar soluciones a los problemas que nos preocupan en este principio de siglo. Algunas de estas soluciones no son nada nuevo, ya que proceden de viejas concepciones de la economía y de la sociedad, donde especulación, política, cemento y posibilismo iban de la mano. Desde mi punto de vista estas estrategias han permitido el asentamiento de los antiguos terratenientes y caciques que se han adaptado a la nueva escena política con evidente éxito (especies oportunistas y nitrofilas que medran en cualquier hábitat).

Son elementos que entienden que la planificación es decidida por personas "inteligentes y capaces" y que el pueblo, aborregado, debe decir "Sí, señorito", con la gorra en la mano y los ojos puestos en el suelo. Es bueno tener un anillo insular de autopistas, trenes que recorran la isla, concentraciones de población desorbitadas.
Como contrapartida, hay personas que plantean un desarrollo basado en las energías limpias (de las que Canarias es excedentaria, con miles de horas de sol al año, y vientos constantes y veloces en buena parte de nuestro archipiélago), en la adaptación, mantenimiento y reparación de una red de carreteras secundaria y calles que se encuentra obsoleta, anticuada y en pésimo estado. No hablemos de nuestra red de abastecimiento y evacuación de aguas o de nuestro suministro de electricidad.

Cuando se nos llena la boca de gastar miles de millones en ésta o en aquella obra, nos olvidamos de que nuestra sanidad pública se encuentra sin personal ni recursos, que se doblan turnos, que se esperan meses o años por una rehabilitación o por un especialista y que los consultorios rurales están como en los tiempos de Ramón y Cajal.

La agricultura canaria ya no es competitiva, y la que lo es, no es eficiente, ni respetuosa con el medio ambiente, y los descrestes arancelarios nos están sacando poco a poco de mercados internacionales. Como contrapartida, las medianías están abandonadas y dependemos de los puertos y aeropuertos para abastecer diariamente nuestros mercados, en unas islas donde vivimos más de dos millones de personas.
Cuando veo que nuestros dirigentes y sus respectivas oposiciones, se dedican a tirarse los trastos a la cabeza por cualquier veleidad dialéctica, y que la casa está sin barrer y la cama sin hacer, no puedo más que sentirme profundamente asqueado del tiempo que me ha tocado vivir.
El único mensaje que soy capaz de aceptar es: "gente y sogas, que la burra se cayó al pozo"

miércoles, 3 de marzo de 2010

Cubitos de hielo flotan en mi vaso.


Me han hecho algunas preguntas sobre el asunto del colapso de la Plataforma de Hielo de Wilkins, en la Antártida y el tema de los icebergs a la deriva. Ni los icebergs van a llegar a Canarias (por Dios, que tienen que navegar por todo el Atlántico Sur, pasar las cálidas aguas subtropicales, vencer la contracorriente marina ecuatorial y el soplo de los alisios, tanto los del Hemisferio Sur, como los del Hemisferio Norte), ni el oceáno se va a convertir en un lago de agua dulce. Es evidente, que a escala local, los cambios de temperatura y salinidad van a afectar a la vida marina, en especial al plancton, pero serán cambios temporales (o no, si continúa el aporte de agua dulce al Océano Austral).
Esta plataforma de hielo, ha acelerado su desintegración desde el invierno austral de 2008, y sufre desde los últimos años una segregación a gran velocidad, y las piezas se separan como grandes icebergs y en una mezcla de pequeñas placas de hielo, además de un marcado adelgazamiento de la misma, lo que la vuelve vulnerable al oleaje de las grandes tormentas del Pacifico y al choque de grandes placas ya desprendidas.
La placa de hielo Wilkins es la más reciente en una larga y creciente lista de placas de hielo de la península Antártica que están respondiendo al rápido calentamiento que ha ocurrido en esta zona a lo largo de los últimos cincuenta años.
Otro parámetro que hemos de tener en cuenta, para no dejarnos llevar por los catastrofistas es que el desmoronamiento de la plataforma de Wilkins no hace elevar el nivel del mar debido a que ya está flotando sobre el agua, y pocos glaciares fluyen hacia ella por allí. Sin embargo, el colapso es una rotunda demostración de que en la región ocupada por la plataforma se ha desencadenado un intenso proceso de derretimiento estacional, que ha dejado a la plataforma de hielo expuesta a la acción de las olas.
Resumiendo: el cambio climático es una realidad, y lo que no podemos negar es el origen humano de las emisiones de dióxido de carbono, vapor de agua, metano y otros gases, que están comprometiendo la dinámica de los equilibrios del Geosistema.
No debemos temer que un iceberg se estrelle contra un puerto deportivo de Canarias y nos arruine el balandro último modelo con motores Evinrude, pero sí debemos pensar que el último temporal del Suroeste o el mar de leva del Norte, según estemos en el Sotavento o Barlovento insular nos ponga el barquillo en el Paseo Marítimo, para que luego la Policia Municipal nos multe por estar mal aparcados.