miércoles, 24 de mayo de 2017

Bosques termófilos en Arafo (I)






Existen formaciones de transición entre los bosques de las zonas medias y altas y los matorrales de las zonas áridas de la parte baja.

Estas formaciones leñosas sin estrato herbáceo, solamente existen en la actualidad de manera residual, debido a la degradación producida por los incendios reiterados y otros daños de origen antropogénico. 

Higuera


En Arafo, estos relictos de bosques termófilos tienen una composición florística en apariencia muy simple, pero que, como veremos no es tan simple, ni homogénea.

Sabinas (Juniperus turbinata ssp. canariensis), acebuches (Olea europaea ssp cerasiformis) y almácigos (Pistacia atlántica), son los árboles más comunes, con alturas que pueden llegar a los 10 metros. Alguno de estos árboles pierde sus hojas durante un corto período en la estación (almácigos).

El matorral acompañante puede ser denso, formado de arbustos de hasta tres metros de altura, como el granadillo (Hypericum canariense), el jazmín de monte (Jasminum odoratissimum), la leña negra (Rhamnus crenulata) y el tasaigo (Rubia fruticosa).

Granadillo

Dependiendo de las condiciones climáticas y de las ligeras variaciones existentes en cuanto a precipitaciones y temperatura, estas formaciones vegetales presentan estructuras y diferentes composiciones florísticas.

En lugares donde las condiciones de humedad son un poco mejores aparecen leguminosas como el escobonillo (Teline canariensis) algunas veces acompañadas de labiadas como Salvia canariensis o Micromeria hyssopifolia.

Acebuche.

Visnea mocanera (mocán) es un árbol de tamaño medio que posee un área de distribución grande en Canarias, desde Fuerteventura hasta La Palma. 

Su amplitud ecológica es notable. Va desde las zonas más húmedas del norte de Anaga a zonas semi-áridas del sur de Tenerife. 

En Arafo, esta especie está confinada a fondos y márgenes de barrancos, con suelos ligeramente húmedos, como ocurre en el Barranco de Chucarco y en el Barranquillo de Lo De Carta.

Yerbamora

En otras zonas lo podemos ver mezclado con árboles de diverso tipo, como pinos, peralillos, madroños o palo blanco, en formaciones más densas con un importante sotobosque de arbustos diversos. 

Como ya hemos dicho con anterioridad, los bosques termófilos son en la actualidad muy vulnerables a los incendios, porque han sido en gran parte destruidos o degradados, existiendo formaciones relícticas de pequeños rodales, en gran medida de tipo monoespecífico, como por ejemplo, sabinares, almacigares, palmerales, dragonales o lentiscales.

Mocan.

Anagyris latifolia, (Oro de Risco), una leguminosa muy amenazada por la destrucción de su hábitat,  se encuentra en algunas zonas situadas en barrancos desde las lomas de Juan Leal hasta La Tapia, entre los 500 y 1000 metros de altitud. Es una especie, que, aunque se encuentra en peligro de extinción, suele colonizar laderas y fajanas abandonadas de borde de barranco.  

Romulea columnae

Las zonas de Municipio de Arafo que están en el dominio potencial de los bosques termófilos fueron colonizadas desde épocas muy tempranas y dedicadas a la agricultura, como así lo atestiguan la alquería agustina de Lo De Ramos y el enclave dominico de La Granja. En estos lugares se sembraron árboles frutales, tales como almendreros, morales, manzaneros, perales, membrilleros e, incluso olivos, que sustituyeron a las especies de árboles nativos.


Almendreros


El topónimo tradicional del Valle de Güímar, que hoy ha caído en desuso es Valle de Las Higueras, lo que evoca la abundancia de estos árboles de la familia de las moráceas que todavía en la actualidad se encuentra con profusión en lugares diversos, tales como fincas abandonadas, malpaíses, y en general, terrenos balutos.  

Medianías de Arafo: La Calzada

Este tipo de bosques poseen un sotobosque con follaje semi perenne que es muy sensible al fuego en la estación seca. Muchas de estas formaciones evolucionan hacia sectores arbolados con índices de cobertura mucho menores, aunque la composición florística suele ser similar a los rodales más o menos densos.

Dependiendo de condiciones locales, relacionadas con la orientación, la umbría o la calidad del sustrato edáfico, las especies más comunes pueden ser poleo salvaje (Bystropogon canariensis). Abundantes en las laderas son las cerrajas (Sonchus gummifer, Sonchus acaulis, Sonchus congestus), y la palomera (Pericallis lanata) así como la efímera primaveral Romulea columnae

Medianías de Arafo. Las Cuestas y Perdomo.

En zonas agrícolas abandonadas hallamos vinagreras (Rumex lunaria) y el helecho macho  (Pteridium aquilinum).

La condición de bosques de transición combina un amplio número de perfiles de vegetación con especies propias de los pinares o del piso basal. En las zonas de barrancos y malpaíses cumplen la función de corredores ecológicos azonales.

Tasaigo

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