Las Cumbres, ocupan el sector situado topográficamente por encima de la franja forestal de la Ladera de Anocheza. Este es un entorno con dominancia del elemento geológico, en el que abundan los conos volcánicos, ya citados algunos, pero podemos añadir Vistas de Fuera, Montaña de Cobre, Montaña Barseco, Montaña Las Raíces, Montaña del Pinocho. Los campos de piroclastos aportan un colorido diverso donde dominan los rojizos y ocres, los colores claros y puntualmente los oscuros y negros.
Estos volcanes forman un paisaje diferenciado, donde los conos volcánicos, de las Series III y IV, son producto de las tensiones volcánicas marcadas por fisuras dispuestas sobre la línea directriz estructural del Noreste.
Estos malpaíses y campos de piroclastos han sido colonizados, no sin esfuerzo, por diversas comunidades de vegetación, donde es evidente el dominio de retamas (Spartocytisus supranubius) y codesos (Adenocarpus viscosus) no logran disimular el sustrato geológico, puesto que este matorral, que se encuentra cercano a su óptimo, es bastante abierto. Las hierbas que acompañan los colores blancos y amarillos de las flores de retamas y codesos aportan el morado de la hierba conejera (Pterocephalus lasiospermus), el rojo de los tajinastes (Echium wildpretii), el amarillo de la hierba pajonera (Descurainia bourgeauana). También aparece el cabezón del Teide (Cheirolophus teydis), la hierba de cumbre (Scrophularia glabrata), el alhelí del Teide (Erysimum scoparium), las magarzas (Argyranthemum adauctum), tonática (Nepeta teydea) y la flor del malpaís (Tolpis webii).
Euphorbia atropurpurea (tabaiba mejorera), una especie que asciende hasta los setecientos metros en los riscos más inaccesibles de la Ladera. |
Las pendientes de estos sectores son suaves, por lo que destacan aún más los edificios volcánicos construidos por los procesos eruptivos tan frecuentes aquí, destacando a lo lejos los Volcanes de Fasnia y Siete Fuentes, que son un referente visual muy potente. La porosidad de los materiales que los componen, y su juventud, así como las duras condiciones climáticas, no han permitido aun la existencia de importantes procesos de colonización vegetal destacable.
Los procesos geomorfológicos dominan la dinámica general del paisaje, destacando las formas constructivas, todavía frescas y sin relieves erosionados importantes, pero también los procesos de escorrentía controlada que han acumulados finos y materiales arenosos en ciertos sectores, lo que ha contribuido a atenuar los desniveles, así como procesos de gelifracción que han originado canchales y amontonamientos de materiales a los pies de los relieves destacados (Montaña de Izaña).
Pinar muy abierto en los sectores superiores de Anocheza. |
Son interesantes los usos cinegéticos y apícolas que tienen estas zonas de cumbres, por lo que existen numerosas pistas que parten de la carretera general TF-24, (vía recorrida por un elevado número de vehículos que utilizan esta vía como tránsito hacia el Teide o regreso del mismo).
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