miércoles, 24 de agosto de 2011

Una visión general de la Geografía Cultural I


Malpaís de Güímar en 1954. El caserío de El Socorro apenas se intuye, sin embargo, las tierras de cultivo del entorno del Camino del Socorro estaban a pleno rendimiento. la colada de lava del Volcán de Arafo de 1705 estaba intacta y donde hoy se encuentra el Polígono Industrial, sólo aparecen grandes huertas lineales de tomate.

La geografía cultural es una rama de la geografía que consiste en el estudio de los múltiples aspectos culturales de las sociedades y cómo se relacionan con los espacios y lugares donde se originan y acompañan a las personas que se mueven continuamente a través del globo. 

Algunos de los principales fenómenos culturales estudiados en la geografía cultural incluyen el idioma, religión, usos y costumbres, estructuras económicas y  de gobierno, el arte, la música, y otros aspectos que explican cómo y por qué las personas actúan allí donde viven. 

La globalización se ha convertido en un elemento a estudiar debido a que se está convirtiendo en un ámbito de estudio nuevo ya que permite a los aspectos culturales viajar fácilmente por todo el mundo. 

El mundo a veces, puede resultar tóxico, según Quino.

Los paisajes culturales vinculan la cultura con el entorno físico en que viven las personas, pudiendo limitar o fomentar el desarrollo de diversos aspectos sociales. 

Por ejemplo, las personas que viven en una zona rural están más ligadas culturalmente al entorno natural que les rodea que los que viven en una gran área metropolitana. 

Este es generalmente el enfoque de la tradición geográfica llamada "Hombre-Tierra-Tradición" (una de las Cuatro Tradiciones Geográficas clásicas), que estudia aspectos como: el impacto humano sobre la naturaleza, el impacto de la naturaleza de los seres humanos, los riesgos naturales, la percepción del medio ambiente o el ambientalismo. 
La geografía cultural se desarrolló en la Universidad de California en Berkeley, dirigida e impulsada por Carl Sauer, a mediados del S XX que utilizó los paisajes como unidad para la definición del estudio geográfico y dijo que las culturas se desarrollan por el paisaje, pero también contribuyen a desarrollar el paisaje. 

Paisaje de plataneras al aire libre en la Rambla de Castro, un paisaje cultural que dio carácter a las zonas costeras de Canarias y que está a punto de desaparecer.

Según Sauer esta interacción entre el paisaje "natural" y las comunidades humanas crea el "paisaje cultural". Los geógrafos culturales se centraron, siguiendo esta tradición, en estudiar el alcance de las intervenciones humanas en la transformación de la naturaleza del paisaje, y por tanto se interesaban ​​en cuantificar la cultura material (por ejemplo, edificios, arquitecturas, tecnologías agrícolas y ganaderas, usos pesqueros, aprovechamiento de los recursos naturales, como bosques, mareas, ríos, barrancos). 

Su trabajo y la geografía cultural de hoy en día se basa más en los métodos cualitativos más que cuantitativos, por lo que han desarrollado técnicas como la entrevista personal, las encuestas o la observación de las huellas de las actividades humanas en el paisaje. 

Actualmente la geografía cultural se sigue practicando en campos tan especializados como la geografía feminista, geografía de las religiones, la geografía de los niños, los estudios de turismo, la geografía de la sexualidad y el espacio, geografía de la criminalidad, o la geografía política. 

Paisaje residual de cultivos de papa y viña en zahorra,  en las medianías altas de Agache. Son muy pocas las parcelas que sobreviven con este tipo de cultivo tradicional.



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