miércoles, 24 de julio de 2013

¿Majanos de Chacona o Pirámides de Güímar?. (I)



Esta entrada es la repuesta razonada, tranquila y nada apresurada a un comentario realizado a mi entrada del martes, 8 de mayo de 2012 El paisaje agrario de los majanos.

Recuerdo que empecé a oír hablar de las pirámides de Güímar o majanos de Chacona en mis últimos años de instituto (1989), porque hasta ese momento, era una finca abierta por la que los estudiantes solíamos atajar para llegar al instituto de formación profesional de Güímar.

Era tan poco el interés que, en las ruinas de la casona (que se había quemado en extrañas circunstancias unos años antes), rodamos, como trabajo de fin de curso de la asignatura de Lenguaje Cinematográfico, un corto musical de temática tenebrosa y de terror.

Por aquellos años, Paco Padrón, periodista de radio y prensa escrita especializado en misterios y esoterismo tinerfeño, hablaba de ellas en varios medios de comunicación y estalló la locura de las pirámides canarias. 


Majano semi derruido. Los Migueles. Arona.

Ya en 1989, la Confederación Internacional Atlántida, un grupo de hinbestigadores de lo para anormal  y la interpretación hermética de la historia fueron los que descubrieron la pólvora mientras buscaban residuos de establecimientos templarios en el valle de Güímar (el “Valle Sagrado”). 
Muchos se aventuraron a señalar el posible contacto entre aborígenes canarios y civilizaciones del Valle del Nilo, por las similitudes entre los embalsamamientos y la construcción de pirámides.

El interés por las llamadas pirámides eclosionó en el momento en que Thor Heyerdahl, famoso etnólogo y aventurero noruego, visitó Tenerife a mediados de 1990 para conocer las pirámides. 

Thor llevaba años en el Perú, donde tenía una de sus residencias, investigando pirámides de las culturas del pacifico occidental.


Calzada de piedra natural. Costa de Arico.

Sus logros más mediáticos fueron las expediciones a través del mar: la Kon-Tiki, un barco de madera que lo llevó desde Perú hasta la Polinesia; la Ra I, una barca fallida de juncos del Lago Chad, que se hundió tras 2700 millas de navegación; la Ra II, una versión mejorada de la anterior que salió desde la costa africana y llegó hasta América;  y la Tigris, una balsa de cañas del estuario del Éufrates que  lo llevó por el Índico y el Golfo Pérsico.

Esas expediciones se hicieron para demostrar la posibilidad de que las civilizaciones antiguas pudieron cruzar los mares y océanos con la tecnología de su época.
Heyerdahl, representante de una teoría denominada "hiperdifusionismo" el cual es propio de las interpretaciones excéntricas, calificación que ha recibido en innumerables ocasiones Thor Heyerdahl, el máximo defensor este tipo de doctrinas a finales del siglo XX. Sin embargo, Thor Heyerdahl, ha propuesto y contrastado hipótesis empíricamente, y no puede igualarse a las seudociencias o ciencias ocultas que defienden un hiperdifusionismo irracional, aun siendo muy criticado por la comunidad científica, y desmontado por la arqueología académica.

Dentro de las pruebas para demostrar estas teorías, Thor se centró en las pirámides que existen a ambos lados del Atlántico y lo atribuyó a migraciones egipcias en la antigüedad, en este esquema, las pirámides canarias son un punto intermedio en su ruta de propagación cultural. 


Majano bien conservado. Camino de Morro Blanco. Güímar.
Heyerdahl defendió hasta su muerte el carácter prehispánico de las construcciones, basado en la semejanza constructiva con construcciones similares de la América precolombina. 

A partir de entonces, las personas que más se movían por ambientes entre esotéricos, mágicos, misteriosos  y de “historia alternativa” produjeron una verdadera inflación de pirámides en todas las islas Canarias. Aparecen estas construcciones en  la Punta de Rasca (túmulos triangulares), Chogo, Icod, Guía de Isora (Tenerife), El Paso, Mazo, Los Cancajos (La Palma), Agujero de Gáldar, en Gran Canaria.

Las interpretaciones enlazan, curiosamente con los fenicios, los púnicos, sus contactos con Egipto, e incluso la hipótesis del Predescubrimiento de América. Güimar se llena de todo tipo de individuos especializados en el misterio, zahoríes, miembros de la Iglesia Guanche, que buscan un significado hermético a los majanos de Chacona. 

Curiosamente, ninguno recuerda el pasado agrario y campesino de nuestras islas, y de cómo el trabajo de las comunidades de agricultores han tallado y esculpido el paisaje actual de nuestras islas.



Majano en ruinas. La Cernícala. La Orotava.


1 comentario:

Juanjo Triana dijo...

No he conocido todavía a ningún güimarero, por muy pro-guanche que fuera, que diga que los majanos son prehispánicos. Todos los güimareros sin excepción apuestan por su carácter de construcción agrícola moderna.

Es significativo que Juan Bethencourt Alfonso, en su obra "Historia del Pueblo Guanche", escrita a finales del XIX, haga una lista de todo amontonamiento de piedras que pudiera ser atribuido aún remotamente a los guanches, pero ignore completamente a los majanos de Güímar, que forzosamente tuvo que conocer.