Algo que tenemos que tener claro en el mundo actual, es el hecho de que un profesional no termina nunca con su formación. En los últimos días he recibido noticias frescas a este respecto, que son, como poco, alarmantes: el 85 % de los parados del Sur de Tenerife, no poseen estudios primarios finalizados o no los han acreditado ( de esto doy fe yo mismo, puesto que termino con un curso de Formación e Inserción Profesional en el que me ha asombrado las escasas calificaciones de numerosos alumnos, algunos de ellos, muy jóvenes). Por otro lado, he leído el comentario de una compañera de que se quejaba de que algunos "endiosados" técnicos que trabajan en la Administración pública, proclamaban en voz alta que no necesitaban más formación, puesto que ya sabían lo que necesitaban.
Hemos parido en los últimos veinte años una generación de personas escasamente preparadas a los que hemos terminado por arrojar a las llamas del desempleo. Se puede convertir en una generación perdida, como ocurrió con los que sufrieron la Guerra y Postguerra Civil.
Es increíble que un señor que se llama técnico sea incapaz de conocer de primera mano nuevas tendencias en su profesión, o recientes métodos que permitan abrir novedosos caminos. Hace dos días, la noche de Pascua, bromeando con un grupo de conocidos, salió una frase tremenda: "los economistas de izquierda no crean empresas, sino trabajan para la administración".
Curiosamente, mi experiencia en el último año me ha llevado a deducir que los profesionales que se están formando continuamente, los que crean debate y nunca se conforman con lo establecido son los profesionales que están enfrascados en el libre ejercicio de su profesión. A las pruebas me remito. A veces hablas con compañeros que llevan algún tiempo contratados en los organismos oficiales, o con oposiciones aprobadas y escuchas un eco de otros tiempos. Son como vendedores de coches que no conocen la inyección de gasolina o los frenos ABS. Y algo que a mí me pone la piel de gallina es que adoptan actitudes poco democráticas y el tufillo de sentirse semidioses que están en el Olimpo te tira de espaldas.
En fin, esperemos que estén afiliados a buenos sindicatos que luchen por mantenerlos en sus puestos de trabajo, porque estos corderillos en la jungla de la libre empresa iban a durar bastante poco.
Para los que precisen y posean la voluntad de recibir nueva formación, esta tarde comienza un Seminario de Geografía en el Instituto de Estudios Canarios titulado El sistema costero: miradas y saberes geográficos, de 20 horas de duración, en el que asistirán ponentes de la talla de Rubio Recio, Pérez Alberti, Yanes Luque, Marzol Jaén o Sabaté Bel.
Recomendado, sobre todo tras intuir que las zonas litorales son desde hace muchos años, un Armageddon donde se enfrentan de manera dialéctica la especulación, privatización y destrucción del medio con las alternativas más amables con el entorno, tanto social, como natural.
Hemos parido en los últimos veinte años una generación de personas escasamente preparadas a los que hemos terminado por arrojar a las llamas del desempleo. Se puede convertir en una generación perdida, como ocurrió con los que sufrieron la Guerra y Postguerra Civil.
Es increíble que un señor que se llama técnico sea incapaz de conocer de primera mano nuevas tendencias en su profesión, o recientes métodos que permitan abrir novedosos caminos. Hace dos días, la noche de Pascua, bromeando con un grupo de conocidos, salió una frase tremenda: "los economistas de izquierda no crean empresas, sino trabajan para la administración".
Curiosamente, mi experiencia en el último año me ha llevado a deducir que los profesionales que se están formando continuamente, los que crean debate y nunca se conforman con lo establecido son los profesionales que están enfrascados en el libre ejercicio de su profesión. A las pruebas me remito. A veces hablas con compañeros que llevan algún tiempo contratados en los organismos oficiales, o con oposiciones aprobadas y escuchas un eco de otros tiempos. Son como vendedores de coches que no conocen la inyección de gasolina o los frenos ABS. Y algo que a mí me pone la piel de gallina es que adoptan actitudes poco democráticas y el tufillo de sentirse semidioses que están en el Olimpo te tira de espaldas.
En fin, esperemos que estén afiliados a buenos sindicatos que luchen por mantenerlos en sus puestos de trabajo, porque estos corderillos en la jungla de la libre empresa iban a durar bastante poco.
Para los que precisen y posean la voluntad de recibir nueva formación, esta tarde comienza un Seminario de Geografía en el Instituto de Estudios Canarios titulado El sistema costero: miradas y saberes geográficos, de 20 horas de duración, en el que asistirán ponentes de la talla de Rubio Recio, Pérez Alberti, Yanes Luque, Marzol Jaén o Sabaté Bel.
Recomendado, sobre todo tras intuir que las zonas litorales son desde hace muchos años, un Armageddon donde se enfrentan de manera dialéctica la especulación, privatización y destrucción del medio con las alternativas más amables con el entorno, tanto social, como natural.
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