lunes, 28 de agosto de 2017

Geografía y análisis integrado.






La ciencia geográfica se enfrenta en la actualidad a la necesidad de tener en cuenta los enfoques integrados, tanto desde el punto de vista de considerar el objeto de estudio geográfico, como en la metodología y los fundamentos de la investigación.
Muchos geógrafos consideramos desde hace años, desde que éramos estudiantes, que el espacio geográfico constituye una entidad dialéctica y que existen rémoras del pasado que atribuyen a la realidad geográfica características absolutas, por lo que muchos trabajos científicos actuales parten de presupuestos ideológicos anquilosados y anticuados, aunque cubiertos con el barniz de la “utilidad” y la “práctica”.

LAS INFLUENCIAS EXTERNAS Y LOS CAMBIOS INTERNOS EN EL DESARROLLO DE LA GEOGRAFIA
por Olavi Granö. Revista Geocritica de la Universidad de Barcelona. Año VII.   Número: 40
Junio de 1982

Debemos considerar que en los últimos 25 años han aparecido nuevos enfoques que debemos asumir en nuestro proceso de actualización de la geografía:
  •  La crisis medioambiental. Los geógrafos asumimos el concepto de ecosistema como una creación de la Biología, pero hemos sido capaces de generar el modelo geosistémico, donde el geosistema existe como resultado de los procesos naturales y culturales.
  • La cuestión de la ubicación. Puesta de moda por la democratización de herramientas como GPS o Google Earth, los geógrafos aún nos movemos entre la singularidad geográfica y el excepcionalismo heredado de Vidal de La Blache, hasta la aceptación de que existe una interdependencia de los fenómenos en el espacio geográfico.
  • El objeto del análisis geográfico. Definido en este caso como espacio geográfico, abordando fenómenos que tengan repercusión espacial, pero también otros temas, como la percepción que tienen las personas que habitan el espacio o considerar que el propio espacio es una construcción social.
Mitología y evolución científica.
La Geografía es una ciencia (la ciencia del espacio geográfico) en la que conviven fundamentos epistemológicos diversos, y cuyos límites están marcados por una extensa mitología que ha sido heredada por sucesivas generaciones de geógrafos y que no ha terminado de desaparecer por completo.
Todos los científicos aceptan que la forma de practicar nuestra ciencia se limita casi exclusivamente por nuestra capacidad para gestionar una cierta calma intelectual que nos permita realizar juicios que se manifiesten en nuestra mente como  reflexiones sobre la realidad objetiva.
Una preocupación importante en cualquier disciplina científica son las fuentes de su conocimiento, es decir, las condiciones que nos permiten calificar la realidad y que requieren métodos sistemáticos que satisfagan las necesidades metodológicas.
Estas condiciones y necesidades a su vez son el resultado de los diferentes valores que la comunidad científica acepta y que constituyen el fundamento epistemológico del modo en que cada miembro y la comunidad en su conjunto se enfrentan al mundo y actúa. 

La Revolución cientifica y su influencia en la Geografía.

Es esencialmente este sistema de valores el que justifica la acción investigadora y proporciona las particularidades y diferencias entre las diferentes ciencias.
Desde esta perspectiva, debe quedar claro que si queremos establecer un enfoque que tenga en cuenta el espacio geográfico, es necesario afrontar la realidad de nuestra tradición histórica, porque de esta manera contribuimos de manera creativa en el logro de nuestros objetivos científicos. 

William Morris Davis, Introdujo el evolucionismo en la geografía y sus ideas estuvieron vigentes hasta hace bien poco.

Definir unos objetivos claros, mensurables y alcanzables es un apartado inseparable de nuestra visión científica del espacio, así como de nuestra metodología.  
Determinar el enfoque científico sirve para aclarar nuestros mitos, justificar nuestros valores epistemológicos y proporcionar el marco para que podamos resolver los problemas que surgen en ese objeto al que hemos llamado  "espacio geográfico".
Como resultado, las preguntas que debemos hacernos en nuestra actual situación académica y socioeconómica son:
  • ¿Cuáles son los "mitos" que debemos abandonar y los "valores" que debemos adoptar?
  • ¿Cómo abordaremos científicamente el espacio geográfico?
  • ¿Cuál es el papel que nuestra disciplina puede jugar en este momento en el ámbito científico y, en general en la sociedad?
En los últimos años, se ha ido consolidando en nuestra ciencia el concepto de análisis integrado y el estudio de las interacciones, y esto ha sido especialmente útil, no sólo en términos de la forma en que se considera el espacio geográfico, sino también con respecto a las metodologías de investigación espacial, aceptando el principio de que el espacio geográfico posee una  entidad dialéctica y la dimensión integrada del mismo.

La inevitable importancia del uso de la tecnología de la información.
Los geógrafos nos hemos visto radicalmente asistidos por las herramientas informáticas, que se han unido a nuestros propios fundamentos científicos, para permitirnos examinar la superficie de la tierra, analizar los patrones espaciales y los procesos que crean, regulan, y, en último caso extinguen esos patrones.
Las tecnologías de la información y la comunicación nos han ayudado a presentar los resultados de nuestros trabajos de modo didáctico y pedagógico, sin olvidar la eficiencia y la rigurosidad científica, pero sin confundir herramientas con epistemología o con metodología.
Usando las TIC con racionalidad, llegaremos a entender la importancia del análisis de los componentes del espacio (naturales, sociales) y aceptar sin complejos una nueva percepción del espacio geográfico, lo que cambiará el modo (la metodología) de cómo lo investigamos.


Los Sistemas de Información Geográfica puede ser utilizada para investigaciones científicas, en arqueología, en evaluación del impacto ambiental, para la planificación urbana, en cartografía, sociología, geografía histórica, por nombrar sólo algunos ámbitos de aplicación.
Cambio de paradigma ¿Para qué?
Hace ya algunos años, en 1962, Thomas Kuhn, físico, historiador y filósofo de la ciencia estadounidense, publicó su obra  La estructura de las revoluciones científicas que es un análisis sobre la historia de la ciencia.
En ella plantea que los paradigmas resultan ser una parte constituyente de la actividad investigadora. Con todo, también son constitutivos: suministran a los científicos no sólo un mapa, sino también algunas de las directrices para levantar mapas. Al aprender un paradigma, el científico aprende a la vez, teorías, métodos y normas. Por consiguiente, cuando cambian los paradigmas, se dan usualmente desplazamientos importantes en los criterios que determinan la legitimidad tanto de los problemas como de las soluciones propuestas.
En Geografía, es necesario examinar la consideración actual del espacio y los enfoques de investigarlo, así como su génesis, proceso histórico, estado actual y posible evolución hacia el futuro.

La "crisis" de las cianobacterias durante el verano del 2017 en Canarias: implicaciones biológicas, sociales, impacto economico, sobre la salud. Un asunto complejo que podría ser analizado por la geografía del análisis integrado y de las interacciones.
Conclusión.
La Geografía ofrece una tradición interdisciplinaria que puede usarse para abordar estudios integrados, lo cual no deja de ser realmente útil en una sociedad que demanda continuamente una creciente especialización profesional, ya que somos de las pocas disciplinas que mantenemos la integración como algo básico en nuestra formación científica, y que, pienso que es la única manera de resolver las cuestiones ambientales y sociales que aparecen cada vez más complejas y entrelazadas.
A los geógrafos no nos molesta aceptar que el análisis y resolución de los problemas sociales debe ser, al mismo tiempo, ecológico, económico, social, político y cultural buscando un equilibrio dialéctico entre naturaleza y humanidad. 

El uso de mapas es consustancial al ejercicio de la Geografía.

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