lunes, 24 de enero de 2011

Tindaya





El Gobierno de Canarias anunció ayer la aprobación de la declaración de impacto ambiental del Proyecto Monumento Montaña Tindaya, un proyecto para excavar en su interior un cubo de 50 x 50 x 50, con dos tragaluces hasta su cima y un túnel de entrada de 200 metros, en forma de Monumento a la Tolerancia del tamaño de un edificio de 15 pisos en la montaña sagrada de los mahos.
Este trámite es fundamental para la aprobación definitiva del proyecto del escultor vasco Chillida, que habló con la Montaña y el respondió con la idea de labrar ese tremendo hueco en sus entrañas (con altas dosis de radioactividad natural, ya que la Isla de Fuerteventura indica dos picos importantes correspondientes a Tindaya y Ajuy, que presentan de forma localizada unas dosis anuales de 3 mSv (milisievert), frente a una dosis relativamente baja en el resto de la isla en torno a 0,4 mSv).
El Monumento Natural de Tindaya, ocupa 186,7 hectáreas del municipio de La Oliva, fue declarado por la Ley de Declaración de Espacios Naturales de Canarias como Paraje Natural de Interés Nacional de Montaña Tindaya y reclasificado por la Ley de Espacios Naturales de Canarias como Monumento Natural. Además es por definición área de sensibilidad ecológica.


Las Normas de Conservación del Monumento Natural responden a la plena garantía de la preservación integral y conjunta de los valores de este espacio. Cuenta con la protección parcial de su territorio, a través de la aplicación de la Ley del Patrimonio Histórico Español, que declara Bien de Interés Cultural (BIC) las cuevas, los abrigos y lugares que contengan manifestaciones de arte rupestre, albergando yacimientos de relevancia patrimonial, además de constituir un refugio de creencias aborígenes( los podomorfos y las zonas de habitación y talleres líticos).



A esta consideración cultural hay que sumar su gran importancia natural, ya que la zona encierra un alto valor científico por su origen volcánico y, además, es el lugar donde habitan especies de flora y fauna silvestres amenazadas, como la cuernúa (Caralluma burchardii), una planta incluida en el Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias, amparada por la Directiva 92/43/CEE, del Consejo de 21 de mayo de 1992, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres. Asimismo, linda con la Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA), denominada Lajares, Esquinzo y costa del Janubio, cuya propuesta de declaración fue realizada por el Gobierno de Canarias el 17 de octubre de 2006. El motivo que justifica la designación del entorno de Tindaya como ZEPA es, eminentemente, la reconocida importancia de la localidad para la conservación de las poblaciones insulares de aves esteparias (hubara, guirre).


La verdad es que en estos momentos de crisis, más que un monumento hueco en el interior de la montaña, también se podría plantear esculpir las caras de los presidentes del gobierno de Canarias (serán unos siete, creo, como los enanitos de Blancanieves), al estilo del monte Rushmore.


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