miércoles, 8 de septiembre de 2010

SOPLAN LOS ALISIOS

 
El Anticiclón de Azores, genera vientos conocidos como alisios. Estos vientos, cargados de humedad debido a su largo recorrido sobre la superficie del mar, suelen afectar a las fachadas occidentales de los continentes en latitudes subtropicales. Manifiestan una clara variación anual: la frecuencia de los alisios del NE es mínima en enero y máxima en junio, con velocidades comprendidas entre 10 y 20 Km/h. en invierno y entre 20 y 30 Km/h. en verano. 
 
Así mismo, pueden aparecer importantes variaciones locales en el régimen de los vientos, dependiendo del relieve o del efecto de las brisas. El alisio presenta dos estratos diferenciados: 
  • Un estrato inferior de aire húmedo y relativamente fresco, debido al contacto de esta capa con el océano. Este flujo inferior del alisio tiene como dirección más frecuente la del NE. 
  • Un estrato superior de aire cálido y seco, propiciado por la presencia de una inversión térmica de subsidencia. Su dirección dominante es la del NW. El estrato superior del mar de nubes no permite el ascenso del aire húmedo, y por tanto impide la formación de nubes de desarrollo vertical, favoreciendo el desarrollo horizontal de las mismas y dando lugar al mar de nubes. 
Se entiende por mar de nubes al manto de estratocúmulos que afecta parcialmente al Archipiélago Canario. Este manto se forma teniendo en cuenta los siguientes factores: 
  1. Presencia de un anticiclón dinámico, el Anticiclón de Azores, que envía vientos alisios cargados de humedad tras su paso sobre la superficie del Océano Atlántico. 
  2. Presencia de una corriente fría que baña las Islas. Esta corriente, llamada de Canarias, baña el Archipiélago y es responsable de que sus aguas tengan una temperatura inferior a la que deberían tener por su latitud. Este tipo de corrientes también discurre paralelamente a la línea de costa de otros lugares del globo, incluso a otras latitudes, pero siempre en las fachadas occidentales de los continentes a latitudes subtropicales. 
La acción combinada de ambos factores permite que el estrato más próximo al suelo sea más fresco y húmedo que el superior. Es decir, la inversión térmica de subsidencia creada favorece la disposición horizontal de la nubosidad e impedirá fenómenos convectivos o ascensos de aire que den lugar a precipitaciones, situándose el límite superior de la capa de estratocúmulos justo por debajo de la inversión térmica. 
El relieve insular es un factor que adquiere un papel importante, sobre todo en aquellas de mayor altitud. El relieve actúa como un elevador, impulsando hacia arriba los flujos de aire que llegan hasta él. El flujo tratará de salvar el obstáculo rodeándolo o remontándolo, con lo que se produce el ascenso de aire, que conlleva un enfriamiento adiabático. Ello supone que se alcance el nivel de condensación, dando lugar a las nubes. 
Cuanto más húmedo sea el aire, más bajas serán las nubes formadas. Estos ascensos del aire debidos al contacto con la orografía suelen producir espectaculares contrastes de tiempo entre las vertientes de barlovento y sotavento, así como ausencia de mar de nubes en las islas con escaso relieve (Lanzarote y Fuerteventura). 
Los dias de la Vírgen del Socorro, suele soplar el alisio con fuerza, con mucho oleaje en la mar y llegando incluso a aparecer la panza de burro sobre el Valle de Las Higueras. Algunas cabañuelas de los antiguos decían que esto era signo de buen año.  
 
 

No hay comentarios: