jueves, 14 de mayo de 2009

El paisaje del entorno de la Montaña de Abades (Arico). Parte I.


Los alrededores de la Montaña de Abades, están constituidos por importantes y potentes coladas piroclasticas tefríticas y fonolíticas que llegaron a alcanzar el mar, sobre todo entre la playa de Los Abriguitos, Ensenada de Abades y el Collado de Tajao, donde toda la costa acantilada y erosionada por el mar es de esta naturaleza.
Sin embargo, también observamos variaciones en estos aspectos. Entre las pumitas aparecen afloramientos de basaltos y de fonolitas (losa chasnera).
Los materiales pumitícos son omnipresentes en el paisaje, tanto, en forma de tobas soldadas (ignimbritas), como de depósitos de piroclastos de caída, sin cementar, aunque las primeras son preponderantes en el territorio.
Las fonolitas soldadas, constituyen un estrato que se sitúa entre los depósitos pumíticos y las coladas masivas basálticas que constituyen el fundamento estructural. En la actualidad están muy desvirtuadas debido a la existencia de múltiples canteras por todo el espacio que han extraído esta piedra y han dejado en el espacio numerosas acumulaciones de ganga.




Montaña Centinela.

Los basaltos están presentes en forma de coladas que afloran solamente en el álveo de los barrancos más erosionados y en algunas paredes donde la caída de materiales superiores los han dejado al descubierto. 
Constituyen los estratos con mayor antigüedad y provienen de bocas eruptivas, con aspectos ruiniformes, difíciles de detectar en el paisaje, bastante transformadas por los agentes externos (Montañas de Reverón, hoy sepultada por una finca o la Montañeta de Marzagán, con sus dos puntos cimeros, la Montaña Grande y la Chica) . 

Taffonis en las zonas orientadas a la influencia de la maresía. 
 
En algunos puntos, ya cercanos a la playa, afloran coladas de basaltos. En su llegada a la pista que une Los Abriguitos con la Montaña de Abades, confluyen tres barranquillos. El más oriental tiene el cauce superior colmado por las sorribas de las obras de urbanización que se ejecutan en la urbanización de Los Abriguitos.

Las formas de erosión son cada vez más evidentes a medida que nos acercamos a la costa, ya que la complejidad del espacio aumenta y los barrancos ganan en entidad. Se alternan en el territorio las tobas cementadas, con los depósitos de piroclastos de caída, no cementados y los depósitos (subyacentes) de fonolitas, aprovechados para sacar la losa chasnera. A partir del sector donde se localizan los depósitos más importantes de fonolitas, el fondo del los barrancos permanece limpio de sedimentos y los niveles de erosión de los depósitos de sedimentos laterales lleva a pensar que la capacidad erosiva del cauce es aquí notable. 


Erosión en el acantilado contiguo a la desembocadura del Barranco de Vijigua.

Los barranquillos presentan las formas de erosión típicas de las tobas soldadas. El trabajo de zapa, debido a la acción erosiva de las aguas torrenciales, crea grandes vanos en las bases del margen de los barrancos, hasta que el contraplomo exagerado conduce a la fractura y posterior caída de bloques al cauce, por lo que este presenta numerosos bloques distribuidos por el mismo, que crean pequeñas acumulaciones de sedimentos donde crece una escasa vegetación de fondo de cauce, balos sobre todo.

En algunos sectores, donde la actividad humana ha sido más intensa, la acumulación de materiales arenosos ha propiciado que se formen incipientes baleras y matorrales de tabaibas dulces. Los procesos de meteorización química debido a la cercanía de la zona al mar y a la influencia del pulverizado marino, rico en sales minerales, ha originado que todas las vertientes orientadas a las brisas y vientos provenientes del mar presenten una superficie cubierta de taffonis (alveolos en la roca debido a procesos de humectación química de los materiales).


Cauce con muros de antiguas huertas, de fondo arenoso y colonizado por balos, tabaibas dulces, salados y gramíneas.


La vegetación está dominada por un ralo tabaibal- cardonal, dominado por el tabaibal halófilo en buena parte del espacio. Las partes superiores están bastante empobrecidas en cuanto a calidad de la vegetación y en número de individuos, debido tanto a causas naturales (el sustrato rocoso de pumitas produce un control estructural sobre la vegetación, debido a la dureza y acidez del mismo), como a causas antrópicas (esta zona fue dedicada al pastoreo de ganado caprino hasta tiempos relativamente recientes) . 

Por todo esto, la vegetación se concentra en los barrancos más asocados y con mayor humedad, quedando los lomos casi vacíos de vegetación o con presencia de individuos dispersos de las especies más resistente o más oportunistas de esta formación vegetal. Las gramíneas dominan las zonas donde se establecen depósitos de sedimentos en los fondos de barranco. En las zonas donde la actividad humana ha removido el sustrato o creado nuevo (canteras, antiguos bancales de cultivo), aparecen especies nitrófilas, como la tabaiba amarga, el tabaco moro o la pata de conejo.

Ralo matorral de tabaibas dulces sobre las pumitas, salpicado de balos y aulagas.
 
Las especies más representativas son la Leña buena (Neochamaelea pulverulenta), Vinagrera (Rumex lunaria), Salado (Schyzogyne serícea), Tabaiba dulce (Euphorbia balsamífera), Balo ( Plocama pendula), Tomillo de burro (Micromeria sp), Cardoncillo (Ceropegia fusca), Romero marino (Campylanthus salsoloides), Jarilla (Heliamthemum canariense), Pata de conejo (Policarpaea nívea), Siempreviva de la mar (Limonium pectinatum), Tomillo de la mar (Frankenia laevis ssp.capitata), Mecha (Phagnalon purpurascens), Matorrisco (Lavandula canariensis), Tabaiba amarga ( Euphorbia regis jubae), Cornical (Periploca laevigata), Gramíneas, Corazoncillo (Lotus sessilifolius), Cardones( Euphorbia canariensis), Verode (Kleinia neriifolia).

Hay restos de algún interés etnográfico, como un eres, que se localiza en la cabecera del barranquillo más importante, usado, seguramente como abrevadero de ganado. Hay viejos canales en tosca, casi todos ya en estado ruinoso y de los cuales solamente es perceptible la cicatriz creada en el roquedo. También acumulaciones de ganga de antiguas canteras de laja chasnera. Algunos tramos del barranquillo están canalizados por antiguos muros de tosca.

Caleta de Abades.

No hay comentarios: