sábado, 20 de diciembre de 2008

Crecimiento urbano: otro modo de producción capitalista (II)





















 

El espacio urbano es una mercancía que se compra y se vende continuamente, pero también tiene un importante valor de uso. El paisaje urbano es fundamental en la vida de una comunidad, pero las desigualdades inherentes al desarrollo capitalista segregan ese paisaje: crea barrios llenos de comodidades y servicios y abandona a muchos seres humanos en sectores degradados o los expulsa fuera de la ciudad. Ni siquiera pueden habitar parques, plazas o jardines, sino que deben ocupar (como en una opereta decimonónica), ojos de puentes, márgenes secos de ríos y arcenes de autopista (SMITH, 1996).
Son muchos los ejemplos que podemos constatar, sobre todo en el mundo anglosajón, en donde la crisis industrial convirtió amplias zonas urbanas en sectores degradados y marginados: muelles, almacenes, fábricas quedaban vacías de contenido al perder su función original, convirtiéndose en gigantescas parcelas en las que el capital podía actuar y escribir una nueva página en el proceso de producción de ciudad. Emblemáticas son las actuaciones en las márgenes del Támesis en las que los yuppies convertían zonas victorianas abandonadas en áreas residenciales. Esta ciudad renovada atrae a los turistas y se convierte en una fuente de ingresos nueva para el naciente capitalismo postfordista (HALL, 1996).



 
Los puertos de Baltimore, el frente marítimo de Boston, se convierten en los escaparates simbólicos de las ciudades renovadas. La ciudad se transforma en un escenario teatral; las calles restauradas de manera exquisita se parecen a un decorado de Disneyworld. La nueva América renace sobre las cenizas de las viejas estructuras obsoletas. El problema es que los vecinos, antiguos obreros fabriles en paro o prejubilados no encajan en este pastiche, son condenados al ostracismo o sencillamente expulsados a los barrios periféricos o a la calle en el peor de los casos.
Los gobernantes se encuentran cómodos en este proceso: en muchas ocasiones pone sus medios al servicio del capital y en contra de los pocos ciudadanos que se han atrevido a disentir y a protestar.
Los “urbanistas”, en muchos casos han olvidado la justicia social y han trabajado a favor de las clases explotadoras. Esta idea planea en los trabajos de muchos técnicos que se dedican hoy a la planificación urbana. El urbanismo humanista que lucha por la redistribución social se está construyendo (HARVEY, 1977).

Bibliografía
- SMITH, Neil (1996) The new urban frontier, Routledge.
- SMITH, Neil (1998) “New globalism, new urbanism” en 14th Annual Urban Studies Lecture, University of Pennsylvania.
- CAPEL, Horacio (1975) Capitalismo y morfología urbana es España, Barcelona, Los Libros de La Frontera.
- HARVEY, David (1977) Urbanismo y desigualdad social, Madrid, Siglo XXI de editores.
- HALL, Peter (1996) Ciudades del mañana, Barcelona, Ediciones del Serbal

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