viernes, 7 de noviembre de 2008

Politica.


Aristóteles en su "Política", expone las diferentes formas de gobierno que existían en su época y que hoy todavía tienen vigencia, mostrando una preferencia por la monarquía y haciendo anatema de la tiranía. En la "República", Platón expone que el gobierno ideal es el de los filósofos; es la Utopía que desarrollaría siglos después Santo Tomás Moro, por supuesto sin la influencia cristiana que sí aparece en la obra del mártir inglés.
Los filósofos del S. XVIII, Montesquieu, Rousseau, Voltaire, Adam Smith, trazan las líneas generales de lo que será el estado burgués liberal y la economía de mercado, en el que nos encontramos. Marx y Engels, y posteriormente los bolcheviques soviéticos plantean un gobierno asambleario en principio (soviet significa asamblea), pero terminó siendo la dictadura del proletariado y el gobierno del Partido único. No pienso describir los regímenes totalitarios, nazis, fascistas que dejaron manchado de sangre el mapa de Europa. 
Sopa de Ganso.
Tras ver el panorama que nos ofrecen los politicos españoles, desde el Presidente del Gobierno, hasta la última alcaldesa de cualquier ciudad de segunda que no llega a los veinte mil habitantes, he de decir que me reafirmo en mis opiniones de hace años, cuando abjuré de la política al uso y costumbre en España y en Canarias. 
Suscribo la opinión de Guillermo Guigou cuando en aquel memorable pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz, con la concejala Sarraute y el lío de las ONG, decía que aquello parecía una película de los Hermanos Marx.
La calidad profesional o el nivel educativo del 80% de nuestros políticos son ínfimos. Es impensable en cualquier país civilizado del mundo occidental, que las personas que alcanzan los últimos lugares en el escalafón profesional o en las promociones académicas, ocupen algún lugar en la vida pública.
Groucho firmando decretos en Sopa de Ganso.
Algunos dirán que soy un elitista, y que esto es lo bueno de la democracia: cualquier persona puede llegar a la más alta responsabilidad. No lo dudo, pero yo no me subiría en una guagua que condujera un chófer sin permiso de conducir...por si las moscas.
Yo pienso que, uno de los males, no de la democracia, sino del sistema electoral que tenemos es que votamos listas cerradas, que nos vienen impuestas por los aparatos de partidos cuya representación, por número de afiliados, es bastante pequeña comparada con el resto de la sociedad.
Nadie que no esté verdaderamente preparado debe representar al pueblo en las instituciones, porque esa persona tiene que tomar decisiones sobre la sanidad, sobre la educación de nuestros hijos, sobre el asfalto de nuestras calles o el cuidado de nuestros mayores.
Salve Freedonia.
La ignorancia, la prepotencia, la impunidad de nuestros políticos no es nada nuevo. Podría enumerar hasta cansarme, casos sonrojantes en políticos de todos los partidos y en todas las instituciones del estado: Granados, Chaves, Barberá, Curbelo, Aguirre, Soria, Mato...
Y luego está su predisposición al servicio público. Estar en política es servir al ciudadano y resolver sus dificultades en la forma y modo que nos permiten las leyes.
Estar en política no es imponer proyectos faraónicos por doquier que acaban convirtiéndose en chatarra. Por razones de trabajo pasaba todos los días por el Espacio Cultural El Tanque (son los amos del eufemismo), junto a las Torres de Santa Cruz. Doscientos millones de pesetas de 1999 costó ese montón de chapas oxidadas. Da pena ver los efectos de la corrosión y los churretes de herrumbre resbalando por los bordes, eso sin hablar del entorno, absolutamente descuidado. Anacrónico.
Podría citar muchos más. Y todos cuestan miles de millones. Escoltas personales, coches oficiales, decoraciones de los despachos, llegar una hora después y salir media hora antes. No veo la voluntad de servicio por ningún lado.
Siete días de mayo.
Estar en política no es tratar al resto de conciudadanos como si fueran siervos o súbditos. Precisamente los fundadores de las democracias modernas se alzaron para abolir la servidumbre y los gobiernos absolutistas.
Y la oposición (que en algún momento será gobierno), tres cuartos de lo mismo. Criticar por criticar. Puedo poner el ejemplo de varios líderes de la oposición en varios ayuntamientos de la isla que dan pena, porque no pueden reprimir la rabia de haberse quedado sin puesto de trabajo (que mal están cuando la única salida laboral que tienen es ganar unas elecciones, y ponerse ellos mismos el sueldo).
Caballero sin espada.
Aviso a navegantes: la gente, en el fondo, acaba cansada de todo esto (yo era un Homo politicus y hoy me acerco a posturas encuadradas en el pasotismo jocoso). Y si el pueblo no se moviliza y no cree en la democracia, en cualquier momento saldrán los salvapatrias, los césares, los caudillos, que son de lo peor, porque, además de no creer en el servicio al ciudadano, tampoco permiten que se les critique o se les censure. Y entonces es cuando los campos de fútbol se convierten en campos de concentración, las cárceles en universidades y las cunetas en cementerios.
Todos saben mi admiración por los Estados Unidos, por su forma de gobierno y, por supuesto, por Barack Obama. ¿Se imaginan que en España pudiéramos elegir a nuestro jefe de policía?¿Estarían dispuestos nuestros jueces a que sus cargos de responsabilidad en los juzgados dependiera del voto popular?
Los condados son gobernados por funcionarios de elección popular. Lo más típico es que exista una junta de supervisores o una comisión de condado que establece las políticas y a menudo tiene también funciones ejecutivas. Otros puestos de elección en el condado pueden ser los de alcalde, juez, juez de paz, médico forense, asesor o fiscal, y varios más. Además de esos funcionarios de elección, en muchos condados hay un administrador profesional, el cual es contratado para que dirija las operaciones generales del gobierno de la entidad.”
El Gran Dictador.
Los programas de debate más críticos con el poder y con la forma de gobierno, donde se permite discutir sobre drogas, economía, política exterior, armas, energía nuclear, la escuela pública, la alimentación... se emiten en las televisiones públicas, y aquí tenemos La marimorena, La Noche en 24, Los Desayunos y folletines similares. Es curioso como en este país mayoritariamente critico con la política, si no perteneces a un aparato político no puedes opinar sobre casi nada.
Los Estados Unidos es un país profundamente conservador y anticomunista, donde el mercado impone sus leyes. Pero las comunidades locales aprovechan las aptitudes (y actitudes) de sus ciudadanos para realizar trabajos que contribuyan al progreso social, o las decisiones sobre cuestiones como el consejo escolar local (que rige los colegios e institutos), el tráfico, o espectáculos públicos se toman en plenos ciudadanos donde se tiene voz, y a veces, hasta voto (igual que en España, donde los vecinos acuden en masa a los plenos a opinar y los políticos escuchan muy atentos y tomando nota)
Por supuesto que existió una caza de brujas, por supuesto que es prácticamente imposible llegar al Senado o Congreso si no perteneces a uno de los grandes partidos, pero en España pasa lo mismo, con la salvedad de que a nosotros no se nos hace ni puñetero caso si un día decidimos escribir a nuestro congresista una carta para quejarnos de que hay una lista de espera en Sanidad más larga que las propiedades de Rodrigo Rato.
El Acorazado Potemkin
Si en este paraíso de la democracia, se ríe de ti un concejal que ha sido elegido con doscientos votos, el cachondeo de un diputado que no aparece por los plenos del Parlamento puede ser de antología.
El poder de los sindicatos (Unions) se basa en el hecho de que sus afiliados (que se cuentan por miles o millones), suelen tener en cuenta las recomendaciones de voto de sus asambleas, por lo que su presencia política nunca es desdeñada. Como anécdota, hay que decir que la decisión de prohibir fumar en los bares y restaurantes, arranca de una denuncia del sindicato de camareros que ponía sobre la mesa la importancia del cáncer de pulmón, enfisema y asma entre los trabajadores de este ramo.
Otras cosas “curiosas”: la EPA (agencia del medio ambiente), o la FDA (control sobre drogas y alimentos) son instituciones realmente autónomas que pueden iniciar investigaciones por su cuenta sin informar al legislativo o al ejecutivo, je, je, je , igual que en España.
Salud.
Marxismo de tendencia Groucho.

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