sábado, 1 de noviembre de 2008

Apuntes sobre Arafo




Durante los años 2003 y 2004 tuve la ocasión de realizar algunos trabajos sobre el medio natural y humano de Arafo que nunca se llegaron a concluir. Fruto de aquellas labores han quedado en mi archivo digital numerosas notas y apuntes que eran las introducciones de los futuros capítulos que jamás se redactaron.
Que mejor lugar para publicarlos que aquí (presten especial atención al último párrafo).


EL PAISAJE RURAL Y AGRICOLA.
La Villa de Arafo ha sido un municipio que ha basado desde los primeros momentos de la colonización castellana su economía en la agricultura.
La disponibilidad de aguas de los nacientes de Añavingo, y la existencia de tres pisos bioclimáticos bien marcados (Cumbres, Medianía y Costa), así como la existencia de suelos propicios para la agricultura (presencia de jables arenosos en la Costa y de jables mezclados con arcillas en la Medianía y Cumbres) (Gigante y López, 2002) ha derivado en un aprovechamiento intenso del terrazgo ( Hardisson et Cruz, 1998).
Los cultivos tradicionales más importantes han sido las hortalizas, la papa, la vid, los árboles frutales, y en menor medida los cereales. La cercanía a la zona capitalina y la disponibilidad de agua para el riego, permitió una floreciente agricultura enfocada al comercio, basada en la papa, el tomate, y más tarde los plátanos. Incluso en la finca de El Portugués se llegó a cultivar tabaco que se procesaba en la fábrica santacrucera de Manuel Herrera (Fariña Pestano, 2004).
Otro capitulo histórico que merece la pena tenerse en cuenta es el apartado de producción de vinos, que alcanzaron gran fama, sobre todo el de las bodegas de Chivisaya, blancos y rosados, que se exportaron también al Reino Unido.
PLANTEAMIENTO.
En la actualidad, se observa un paulatino abandono de las tierras agrícolas de Arafo, a medida que esta actividad pierde valor económico, y que la población joven decide dedicarse a otras profesiones, manteniéndose como una acción ejercida por jubilados o como “afición” de fin de semana.
En la Costa, sin embargo, en la zona de La Hidalga y El Carretón ha aparecido el invernadero, con una superficie actual de unas 10 hectáreas, dedicado principalmente al cultivo de flores ornamentales (claveles, rosas) y de hortalizas para el mercado interior (calabacines, habichuelas, bubangos), que han variado considerablemente el paisaje, pero que han aumentado la productividad de los cultivos y aumentado el beneficio de los agricultores.
Otros cultivos de regadío son los frutales tropicales como el aguacate, el mango y la papaya. La principal zona dedicada a este cultivo se distribuye a modo de franja que se extiende por la zona baja del municipio, comenzando en el Carretón y extendiéndose hasta La Hidalga.
Otro sector que ha aumentado considerablemente su expansión, aunque dentro de la tradición existente es la viña con destino a la elaboración de vinos. La ubicación de la Bodega Comarcal Valle de Güímar en el municipio ha contribuido sensiblemente al auge de este cultivo, que alcanza en la actualidad el 43’1 % de la superficie cultivada del municipio.
La viña, además de ser un cultivo rentable, contribuye sensiblemente a la conservación del paisaje agrario y rural. Es frecuente ver el cultivo asociado a la papa y a otros frutales, sobre todo en las zonas altas.
En cuanto al paisaje rural, sin entrar a describir el espacio de la zona de cumbres y forestal, la medianía no estrictamente agrícola, Arafo se encuentra entallado entre dos coladas volcánicas (Las Arenas 1705 y Media Montaña, 31.000 años B.P.), que se encuentran bastante alteradas por la actividad humana y que poseen ciertos rasgos de naturalidad a conservar, como algunas muestras de bosque termófilo (Juniperus turbinata, ssp.canariensis, Pistacia atlántica, Olea europaea).
CONCLUSIÓN.
Pensamos que habría que potenciar el cultivo de variedades genéticas locales, como la castaña arafera (variedad reconocida), o el “Higo de Libra”, que dan un carácter diferente al paisaje agrícola del municipio.
Asimismo, la reactivación del Mercado del Artesano y Agricultor, sería un importante punto de venta de productos para muchos agricultores, que podrían así complementar sus rentas.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante la información, pero permítame precisar que Chivisaya pertenece al municipio de Candelaria en su inmensa mayoría. Las bodegas de Chivisaya y otras del mismo lugar igualmente están en Candelaria. Alrededor de 6 kilómetros de la carretera de Arafo a la dorsal transcurren dentro del municipio de Candelaria, por lo que pienso que desconocer este dato lleva al error de pensar que Chisisaya forma parte de Arafo.

Fermín Gigante Carballo (Nueva Geografía Canaria) dijo...

Aunque es cierto que territorialmente, Chivisaya pertenece a Candelaria, no es menos cierto que la propiedad de la tierra fue (y es de sus herederos) de terratenientes araferos (Batista, Orozco, Herrera). Existe una leyenda de la tradición oral, que aún se cuenta en Araya, Malpaís O Cuevecitas que dice que los araferos compraron Chivisaya al alcalde de Candelaria "por un garrafón de vino". Vaya usted a saber.